Entérese de los cambios en torno a la jubilación que se registran en áreas como la pensión del seguro social y las cuentas de ahorro IRA y 401 (k).
Las personas que están a punto de jubilarse tienen como objetivo principal el determinar la cantidad de dinero que necesitarán para vivir cuando dejen de percibir ingresos por su trabajo.
La mayoría de los que pronto se jubilarán deben recordar incluir en el presupuesto los gastos de vivienda (alquiler o hipoteca), los gastos de salud y medicamentos, las primas de los seguros, los gastos de transporte, e incluso los gastos de comida y entretenimiento. Pero no se olvide de incluir a los impuestos, que pueden tener un importante impacto en su costo de vida, dependiendo de dónde viva y de las fuentes de ingresos por la jubilación que tenga.
Al hacer el presupuesto para la jubilación, debe tener en cuenta diferentes situaciones, como por ejemplo:
Seguridad social. La mayoría de las personas pueden comenzar a cobrar los beneficios de la Seguridad social desde los 62 años, aunque en menor medida que si esperaran hasta la edad jubilatoria total (65 para los nacidos antes de 1938, incrementándose gradualmente a los 67 para los nacidos después de 1960).
Si bien muchos estados no cobran impuestos por los beneficios de la Seguridad social, el gobierno federal sí lo hace. Dependiendo de sus “ingresos combinados” (ingresos brutos ajustados más intereses no imponibles ganados más la mitad de sus beneficios de la Seguridad social), usted puede terminar adeudando el impuesto a las ganancias federal sobre una parte de sus beneficios. Es complicado pero, básicamente:
– Las personas solteras con ingresos combinados inferiores a $25.000 no tributan impuestos por sus beneficios de la Seguridad social. Para los ingresos combinados de $25.000 a $34.000, se puede tributar hasta el 50 por ciento de los beneficios. Y para los superiores a $34.000, hasta el 85 por ciento puede ser imponible.
– Para los matrimonios que presentan declaraciones fiscales conjuntas: no se pagan impuestos sobre los beneficios si los ingresos combinados no superan los $32.000; para los ingresos combinados de $32.000 a $44.000, se puede tributar hasta el 50 por ciento de los beneficios. Y para los superiores a $44.000, hasta el 85 por ciento puede ser imponible.
– Para más información sobre la tributación fiscal de los beneficios de la Seguridad social, consulte la Publicación 915 del IRS en www.irs.gov.
Algunas personas, después de comenzar a cobrar un beneficio de la Seguridad social reducido, descubren que no llegan a fin de mes y deben volver a trabajar, lo que puede ser contraproducente: Si su salario anual supera los $15.120, perderá $1 de beneficios de la Seguridad social por cada $2 que gane por encima de ese monto (los ingresos por inversiones no cuentan).
Pero, quédese tranquilo: Estas reducciones de beneficios no se pierden por completo: Sus beneficios de la Seguridad social aumentarán cuando llegue a la edad jubilatoria total para reflejar los beneficios retenidos por las ganancias anteriores.
Retiros de las cuentas IRA y 401(k). Después de los 59 años y medio, usted puede comenzar a retirar fondos de su cuenta IRA sin pagar la penalidad del 10 por ciento por retiro anticipado –aunque se hacen excepciones en algunos casos, como por ejemplo, en caso de discapacidad, primera compra de vivienda, y algunos gastos médicos. Pero sí tendrá que pagar el impuesto a las ganancias federal (y estatal, si corresponde) sobre los retiros de la cuenta IRA –con excepción de las cuentas Roth IRA de más de cinco años de antigüedad, por cuyas contribuciones ya se han pagado impuestos.
Con los planes 401(k), usted puede retirar fondos después de los 55 años sin la penalidad del 10 por ciento si ya ha dejado de trabajar para la compañía que patrocina el plan.
Otros impuestos. Algunas personas se mudan a otro estado después de jubilarse pensando que así disminuirán su carga fiscal. Por ejemplo, hay siete estados en los que no se pagan impuestos por los ingresos personales, y en otros dos estados solo se pagan impuestos sobre los ingresos por dividendos e intereses. En cinco estados no se cobra el impuesto a las ventas. Pero, como hay otros impuestos y gastos de vida que varían mucho de una comunidad a otra, antes de pensar en mudarse, debería investigar un poco.
El Centro de Información para Jubilados (www.retirementliving.com) detalla los diferentes tipos de impuestos que tendrán que pagar las personas jubiladas en cada estado, incluyendo el impuesto a las ganancias, a las ventas, al combustible, a los bienes y a las herencias.
En resumen: Asegúrese de consultar con un asesor financiero mucho antes de la jubilación para entender bien las consecuencias con respecto a los impuestos y a los ingresos.
Jason Alderman dirige los programas de educación financiera de Visa