Henry y Breana Martínez son los dueños de un Grocery Outlet, una cadena en plena expansión en el sur de California
A simple vista, el nuevo supermercado de Azusa no da señales de ser una tienda de descuentos agresivos. Los carteles de comida orgánica cuelgan del techo por todo el local, al fondo, hay una selección de vinos importantes, y muy pegada están las cervezas, desde las tradicionales hasta una amplia oferta de artesanales, las que buscan los entendedores en la materia.
Ordenando al personal y haciendo inventario anda Henry Martínez, el dueño latino del primer Grocery Oultlet que ha abierto sus puertas en el condado de Los Angeles. Aunque aún no son una cadena conocida para la mayoría en esta zona, en el resto del país se han ganado a pulso una buena reputación, con 235 supermercados de costa a costa de Estados Unidos.
Martínez se presentó junto a su hija Breana como aspirante a propietario de uno de los 15 locales que abrirá la franquicia en el sur de California y les convenció. Sus tres décadas de experiencia en el sector comercial —antes trabajó para Costco, Sam’s Club y Lowe’s, entre otros— fueron suficiente aval para superar un proceso de entrevistas largo, con perfil psicológico y financiero para convencer a los ejecutivos de una corporación con un paquete de beneficios muy generoso para los franquiciatarios, de acuerdo a los Martínez.
“No hay una franquicia en todo el mundo que haga cosas como pagarte un salario durante el año que dura el entrenamiento antes de abrir sus puertas”, indica Henry Martínez, que antes ya había probado con Grocery Outlet en la zona de San Marcos, California.
Lo vendió y ahora se ha instalado en Azusa, haciendo comunidad entre los latinos con la esperanza de ayudarles a tener acceso a productos de mejor calidad y a un precio asequible. “El modelo es claro, con precios bajos y productos de calidad, buenas marcas y comida orgánica. Es como una boutique con precios muy razonable”.
Brena, por su parte, que apenas tiene experiencia en el sector, explica que abrieron sus puertas el pasado 21 de enero y que desde entonces han trabajado sin descanso desde las 5 de la mañana hasta las 10 de la noche, sábados y domingos incluidos. “Está siendo duro, pero está mereciendo la pena”, reconoce la joven, siempre escuchando con admiración las palabras de su padre.
“Esperamos tener un segundo supermercado pronto, quizá dentro de un año”, cuenta Martínez padre, con determinación. “Es un montón de trabajo, pero estamos seguros de que los resultados verán la luz pronto”.
Grocery Outlet / 355 N. Citrus Avenue, Azusa, CA 91702
