En lugar de los bancos, existen otras fuentes de capital que los dueños de pequeños negocios pueden considerar, como por ejemplo los clubes de inversionistas. Pero infórmese primero de los términos que aplican.
Después de investigar otras opciones, este dueño de negocio encontró un club de inversionistas llamado Lending Group que le otorgó el préstamo a tres años con una tasa de interés de entre el 10 y el 12 por ciento. Nada mal en comparación con lo que llegan a cobrar, por ejemplo las tarjetas de crédito, con hasta el 18 por ciento de interés.
A eso le tiran empresarios que buscan préstamos no tan grandes, que sean fáciles de tramitar y sin que les carguen la mano a la hora de pagar intereses.
De eso pueden beneficiarse este tipo de clubes de inversionistas que lo que buscan es invertir su dinero de forma segura y ganar intereses sin caer en la usura, lo cual a su vez beneficia también a los solicitantes. Se trata de un sistema de préstamos directos entre empresarios, sin los bancos de por medio.
En el caso de Lending Club, tienen inversionistas que abren sus cuentas en línea y crean portafolios de préstamos con una tasa fija de inversión que va desde los 100 dólares a los 12 millones de dólares. El rendimiento promedio de un portafolio es de 9.5 por ciento.
Los inversionistas pueden elegir los préstamos que desean respaldar y cada uno puede aportar la cantidad que quiera, pero también se manejan con estrictos controles de elección para proteger la inversión de sus miembros, y evitan tajantemente préstamos riesgosos (subprime).
Existen otros prestamistas que pueden sacar del apuro a un microempresario necesitado de dinero, pero a diferencia de los clubes de inversionistas, pueden ser personas independientes que se aprovechan para cobrar intereses más altos incluso que los mismos bancos.
Por eso el solicitante debe investigar primero hacia donde dirigirse para solventar su necesidad de capital, y no caer en manos de prestamistas inescrupulosos.
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