La tortilla se ha dado la vuelta: Ahora lo que faltan son trabajadores cualificados para compañías que necesitan crecer
Tras la violenta crisis económica que sacudió al país en 2008, la paradoja ahora se encuentra en la dificultad de las empresas para encontrar personal cualificado para alimentar sus planes de expansión. Con la tasa de desempleo por debajo del 4 por ciento en muchas ciudades de Estados Unidos —por debajo de la barrera de lo que se considera “pleno empleo”— son muchos los estados que se están encontrando con el mismo problema.
Todd Bingham, presidente de la Asociación de Manufactureros de Utah, asegura al The New York Times que “3,1 por ciento de desempleo es fabuloso a no ser que estés tratando de contratar gente. Nuestras empresas están diciendo, ‘podríamos crecer más deprisa, podríamos producir más, si tuviéramos trabajadores”.
Es el caso de Roofers Supply, propiedad de Sthepanie Pappas y sus hermanos. Antes solían prometer entregas al día siguiente a sus clientes. Ahora les resulta imposible mientras buscan conductores para sus camiones en el estado. Incluso han recurrido a la opción de aumentar el salario un 10 por ciento, hasta los 17,5 dólares por hora, pero nada. “Necesitamos gente”, dice Pappas.
Eso en Utah. Hay ciudades como Ames, Iowa, o Boulder, Colorado, donde el desempleo se ha situado por debajo del 2 por ciento, una situación idílica en términos normales que ahora se ha traducido en un problema para el crecimiento de muchas compañías.
Un buen problema para tener mientras en otras partes del país como el Rust Belt, el llamado cinturón de óxido de los trabajadores, aún siguen sumidos en una crisis profunda. Ciudades como Cleveland, Detroit o el interior de California son ejemplos de lugares que no han logrado recuperarse del todo el ciclón negativo en 2008 y los años posteriores.