Ford no había presentado números positivos en cuatro años, pero esta semana sorprendió a propios y extraños al anunciar 997 millones de dólares de beneficios trimestrales, gracias a la disminución de sus costes estructurales, y dejó bien claro que sus perspectivas son cada vez mejores al afirmar que en el 2011 espera tener «una sólida rentabilidad»
Durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación, el presidente y consejero delegado de Ford, Alan Mulally, no pudo ocultar su satisfacción con los resultados que «demuestran que nuestra transformación está funcionando» aunque añadió que todavía «existen desafíos en el futuro».
La mayoría de analistas había previsto la mejora de los resultados de Ford, pero todavía esperaban ligeras pérdidas.
Tras el inesperado anuncio, las acciones de la compañía experimentaron en la bolsa de Nueva York una significante subida que llegó casi al 10 por ciento pero luego se estabilizó en torno al 8,5 por ciento.
Los beneficios netos de 997 millones de dólares en el tercer trimestre del año contrastan con los 161 millones perdidos durante el mismo periodo del 2008.