Furor por los Tesla en EEUU

El lanzamiento del primer modelo asequible de la marca, el Model 3, ha desembocado en largas colas en todo el país

Los agoreros que llevan años pronosticando la debacle del coche eléctrico parecen estarse equivocando. Lo de hoy es una señal rotunda de la fiebre que se vive por esta nueva tecnología, con colas en todo Estados Unidos para hacerse con uno de los nuevos modelos de Tesla, la exclusiva marca californiana.

Se trata del Model 3, el primero dirigido al mercado general por unos 35.000 dólares de salida, muy asequible para la clase media y muy lejos del precio de los modelos tradicionales que han hecho de sus vehículos una señal de riqueza, distinción y ecología. Hasta 110.000 dólares se paga por un Model S.

Desde primera hora de la mañana, miles de personas se acercaron hasta los puntos de venta de Tesla —tiendas al estilo Apple y alejadas del concepto tradicional de concesionario— para ser los primeros en hacerse con un coche eléctrico del que aún se conocen muy pocos detalles.

Y eso fue precisamente lo que muchos en las filas para adquirir uno comentaron de costa a costa, el hecho de estar dispuestos a comprar un coche que ni siquiera han visto todavía. Lo comentaba Kevin Cox en un centro comercial de Los Angeles, listo para pagar 1.000 dólares de cuota inicial.

«No me esperaba todas estas colas para un coche que nadie ha visto», explicaba. «Lo bueno es que podré ir por el carril rápido». Mucho más eufórico y fotografiado por la prensa estaba Andre Mercier, de 30 años, que se convirtió en el primero en lograr su reserva para un Model 3 en la tienda de Santa Mónica, la más conocida de la ciudad por estar en un paseo turístico como el Promenade. «Estoy muy emocionado. Ahora es una cuestión de esperar dos años».

Mercier se refiere al periodo de entrega para el anticipado vehículo, con un estimado de entre 18 y 24 meses. Tesla planea comenzar a producir el Model 3 a finales de este año, aunque los analistas creen que 2018 es una fecha más realista para que los primeros estén en la calle.

En la actualidad, la compañía con sede en Palo Alto, California, produce poco más de 50.000 vehículos al año desde su planta de Fremont, por lo que los ajustes para lograr atender la avalancha de pedidos deberán ser mayúsculos.

En principio, todo radica en su capacidad para reducir los costes de producción de la batería del vehículo, con una megafábrica en proceso de construcción en Reno, Nevada. Una jugada en un momento complejo para las ventas de coches eléctricos por los bajos precios del petróleo, pero con serias perspectivas de crecimiento por la mayor conciencia ecológica que se respira en la primera potencial mundial.

Todos esos primeros compradores saldrán de dudas sobre su inversión esta tarde, cuando el presidente de Tesla, Elon Musk, presente su modelo al mundo, la tercera generación de una marca muy codiciada.

@pscarpe

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