Las pequeñas y medianas empresas son una fuerza vital que fortalece la economía a nivel local y nacional, pero a pesar de que sus planes de contratación de personal siguen firmes, los pequeños empresarios están desencantados con la actual economía estadounidense, dada la volatilidad del mercado bursátil y la retórica de las elecciones presidenciales, esto según hallazgos de la última encuesta sobre perspectiva económica de PNC, una de las principales organizaciones de servicios financieros diversificados de los Estados Unidos.
Los resultados de la encuesta revelan que el 43 por ciento de los encuestados son pesimistas sobre la economía estadounidense, la mayor cifra desde el 2012 y una subida con respecto al 33 por ciento en el pasado otoño. Mientras tanto, el 30 por ciento es pesimista sobre la economía local, la cifra más alta desde el 2013.
Sin embargo, uno de cada cuatro pequeños empresarios (24 por ciento) planea contratar más empleados en los próximos seis meses, un número similar al 26 por ciento del otoño pasado y al 22 por ciento hace un año. Lo positivo es que el 43 por ciento de las fábricas planean contratar, una cifra muy superior al 26 por ciento hace seis meses.
Los hallazgos de la encuesta de PNC muestran una tendencia positiva a lo largo de los últimos cinco años entre los dueños de pequeñas y medianas empresas en cuanto a las ganancias. Casi la mitad (45 por ciento) espera tener más ganancias durante los próximos seis meses mientras que el 41 por ciento espera que los resultados se mantengan. Sólo el 12 por ciento espera un descenso, la cifra más baja desde 2006. En términos de ventas, el 51 por ciento espera un aumento, frente al 52 por ciento el otoño pasado.
“El ánimo de los dueños de empresas puede haber sido afectado por la volatilidad del mercado bursátil y la retórica de la campaña presidencial”, señaló el economista en jefe de PNC, Stuart Hoffman. “Pero su optimismo cauteloso sobre las ventas, las ganancias y la contratación laboral representa bases sólidas para la economía. Estos hallazgos están muy lejos de ser una señal de recesión por parte de los dueños de pequeñas empresas”.
Hoffman calcula que la probabilidad de una recesión en los Estados Unidos en el 2016 es sólo de aproximadamente 20 por ciento. Añadió que los resultados generales de la encuesta refuerzan la noción de que las bases de la economía estadounidense son sólidas, y apoyan el pronóstico de PNC de un crecimiento real del PIB del 2.0 por ciento este año, apenas por debajo del ritmo del 2015.
Aunque las expectativas de negocios son prometedoras, la demanda de préstamos y créditos sigue en una lenta tendencia ascendente. Ocho de cada 10 dueños (83 por ciento) dice que no tomará nuevos préstamos ni líneas de crédito en los próximos seis meses mientras que el 14 por ciento dice lo contrario. Al preguntarles si la posibilidad de una subida en las tasas de interés afectaría la búsqueda de préstamos, el 76 por ciento dijo que no.
Con información de PR Newswire
