Aunque puede resultar un mal augurio, es mejor que su herencia esté ya escrita y que el reparto de sus bienes queda establecido de antemano
Ahora que finalmente se han establecido las tan debatidas reglas fiscales del patrimonio hereditario, seamos francos: a pesar de todo el alboroto que se generó, la mayoría de la gente probablemente jamás se verá afectada, más allá de que el límite fiscal máximo vitalicio de su patrimonio hereditario siga siendo de $5.120.000 o se haya revertido a $1.000.000. A fin de cuentas, solo aumentó a $5.250.000 para 2013.
Aun cuando su patrimonio hereditario sea una pequeña parte de esa suma, sigue siendo conveniente tener un plan para su distribución. Si sus finanzas gozan de buena salud, no hay motivos para no comenzar a repartir sus bienes mientras vive y disfrutar ayudando a los demás. Tampoco vienen mal las importantes ventajas fiscales que se obtienen por distribuir una parte de los bienes ahora.
Pero, antes de empezar a repartir el dinero, asegúrese de tener lo suficiente para financiar su propio retiro, tener un seguro médico adecuado, poder pagar su hipoteca y no tener deudas. No querrá agotar sus recursos y convertirse en una carga financiera para los demás.
Si puede tildar todos esos casilleros, entonces considere estas opciones:
Evite el impuesto a las donaciones. Puede donar dinero o bienes hasta un valor de $14.000 por año, por persona, sin tener que pagar el impuesto federal a las donaciones. (Los matrimonios que presentan sus declaraciones juradas juntos pueden donar hasta $28.000 por receptor). Sin embargo, probablemente nunca tenga que pagar este impuesto ya que puede hacer donaciones por hasta $5.250.000 durante toda su vida sin contar los $14.000 anuales que no pagan impuesto –lo que para muchos de nosotros significa nunca. Lea la publicación 950 del IRS (en www.irs.gov) para más detalles.
Pague la educación. Si a sus hijos o nietos todavía les falta mucho para ir a la universidad, considere aportar a un Plan de Matriculación 529 del Estado para ellos. Los intereses que obtenga de esta cuenta no están sujetos al impuesto federal a las ganancias (y en muchos casos, tampoco al estatal); además, muchos estados ofrecen deducciones fiscales por los aportes realizados a sus propios Planes 529. Y no se preocupe: si alguno de sus hijos decide no ir a la universidad, siempre puede transferir el saldo de la cuenta a otra sin penalidades.
Cuentas Roth IRA para los niños. Si sus hijos o nietos menores de edad tienen ingresos (los subsidios y las donaciones no cuentan), puede aportar a una cuenta Roth IRA en su nombre. Puede contribuir hasta $5.500 o el monto de sus ingresos imponibles por año, el que sea inferior. Sus aportes se realizan en base post-impositiva pero los ingresos aumentan, libres de impuestos, hasta que se utilicen los fondos al momento de jubilarse.
Colabore con los beneficios de otros. Muchas personas no pueden pagar un seguro médico o de otro tipo, corriendo el riesgo de sufrir graves consecuencias financieras si se enferman o accidentan gravemente. Otras no pueden aportar a sus planes 401(k) o cuentas IRA. Usted puede destinar sus donaciones libres de impuestos a ayudar a sus seres queridos a pagar estos importantes beneficios. No solo los protegerá de una catástrofe sino que, además, aumentará su autosuficiencia financiera a largo plazo.
Contribuciones de caridad. Si está planeando dejar dinero o bienes a instituciones de caridad en su testamento, considere empezar a repartir esos bienes ahora, si puede hacerlo. Podrá disfrutar viendo el efecto de sus contribuciones, y podrá deducirlas del impuesto a las ganancias. Lea la publicación 526 del IRS para más detalles.
Antes de realizar cualquiera de estas cosas, consulte con su asesor financiero para asegurarse de estar económicamente cubierto. Si no tiene un asesor, visite www.fpaforfinancialplanning.org para encontrar uno.