Características que definen a cuatro tipos de líderes empresariales
Ya sea que se trate de un candidato presidencial, el ejecutivo de una empresa o el entrenador de un equipo deportivo, la gente admira a un líder con visión porque les gusta alguien con una idea clara de hacia adónde se dirige, y que sepa cómo motivar a otros para lograr sus objetivos.
“La visión es algo que desarrollamos, no algo que uno posee desde que nace”, dice Rob-Jan de Jong, un especialista en el tema del comportamiento humano y autor del libro “Anticipate: The Art of Leading By Looking Ahead” (www.robjandejong.com).
«Algo que los visionarios tienen en común es la habilidad para ver las cosas antes que nadie», dice el experto. «Ellos reconocen algún tipo de cambio significativo que esté sucediendo y aprovechan las oportunidades que se presentan».
“La buena noticia es que los líderes pueden desarrollar esta habilidad si están dispuestos a trabajar para lograrlo», agregó el especialista.
Teniendo en cuenta lo que tienen en común las personas visionarias, existen 4 tipos de líderes:
1. El seguidor. Se trata de alguien que no es bueno para darse cuenta de las cosas con anticipación, ni tampoco alguien que sepa crear y comunicar algo coherente sobre lo que el futuro puede traer. El seguidor puede ser un excelente gestor, pero no espere a que esta persona pueda inspirar a otros o que fomente la innovación. »Ser un seguidor no es necesariamente algo negativo», dice de Jong. «Estas personas suelen ser cuidadosas con sus decisiones y buenas en el pensamiento crítico. Pero su preocupación por hoy les impide anticipar lo que viene después».
2. El que se mueve con las tendencias. Este arquetipo tiene la capacidad para ver las cosas con anticipación y está dispuesta a aceptar los cambios que se presentan. Se trata de personas que se apresuran a adoptar nuevas tecnologías y de los primeros en fantasear con cómo las cosas pueden ser diferentes –incluso radicalmente diferente–.
3. El historiador. Estos líderes citan patrones, datos y cifras, y hacer que todo cambio o implementación en el negocio se vea de una forma coherente e intencional. «Cuando uno los escucha, todo tiene sentido», afirma de Jong. «Pero tienen sus ojos puestos únicamente en el pasado inmediato, no el futuro imaginativo». Ciertamente, es valioso tener un poco de perspectiva histórica, pero no se puede dejar que la historia paralice la visión del futuro. Los historiadores también a menudo son cínicos, dispuestos a explicar por qué las cosas tienen que ser a su manera y por qué su idea no convencional, no funcionará.
4. El visionario. Un visionario no es alguien negativo acerca de que las cosas pueden hacerse de otra manera. En cambio, el visionario toma una perspectiva orientada hacia el futuro de una forma consciente y equilibrada. Los visionarios son capaces de explicar un futuro imaginario de una manera que la gente se llena de energía y se compromete con su idea.