mujeres latinas

Un reporte indica que, a diferencia de los hombres, las mujeres latinas toman menos riesgos al iniciar un negocio y que, generalmente, buscan el apoyo y asesoramiento de su pareja antes de hacerlo

La fama, para bien o para mal, las persigue. Generalmente categorizadas como precavidas y cautelosas, el reporte elaborado por Ernst & Young no ha hecho más que alimentar la leyenda. Empezando por la conclusión obtenida, y como ya reza el título del artículo: las mujeres latinas toman menos riesgos al emprender un negocio.

Una conclusión basada en un estudio realizado a varias mujeres centroamericanas y caribeñas y que indica, entre otras cosas, que hasta un 50% de las mujeres latinas inicia su negocio propio con la ayuda de su marido o pareja, por tan solo el 18% de los hombres, los cuáles prefieren asociarse con amigos u otros familiares (73%).

Pero, ¿qué repercusión puede tener el asociarse con su pareja (ellas) o con su amigo (ellos)? Según este estudio, el alcance del negocio. Cuando una mujer latina emprende su propio negocio tiene en su mente una visión regional o nacional, mientras que cuando lo hace un hombre, los horizontes se amplían a un rango global.

Algunos consejos para mujeres latinas al emprender un negocio

–          Infórmese antes de emprender. Asegúrese de tener clara la idea de querer lanzar un negocio y saber el tipo de negocio que quiere emprender. Antes que usted, miles de mujeres latinas se han convertida en dueñas de su propio negocio, por lo que es conveniente que intente contactar con alguna de ellas; pregúntele acerca de sus inquietudes y no se deje ninguna pregunta en el tintero. Es importante caminar sobre tierra firme.

–          Paciencia, la clave del éxito. No pierda la calma, lo más normal es que no crezca desde un principio. Lo más importante es que aprenda de los errores y se levante tantas veces como caiga.

–          Acepte las críticas. No se tome las críticas como un ataque. Muchas mujeres latinas tienen por costumbre aferrarse a su idea inicial y no modificarla pese a la mala aceptación. Recuerde esto: adaptarse es sobrevivir y, posiblemente, triunfar. En las críticas la gente expresa lo que necesita, por eso, usted como empresaria debe satisfacer estas necesidades.

–          Cuidado con el desembolso. Estime un gasto, pero esté preparada para superarlo. Tiene que saber que habrá muchos gastos iniciales que no va a recuperar o dinero perdido en inversiones que se creían acertadas, pero que no lo eran.

Aún así, no deje que este gasto se vuelva desorbitado. Establezca límites y atáñase lo máximo posible a ellos.

El hecho de que las mujeres latinas tomen menos riesgos al emprender un negocio, sin embargo, no tiene ninguna conexión con la probabilidad de éxito. Son numerosas las emprendedoras que han alcanzado el éxito con sus negocios.

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