Con la llegada de las vacaciones del verano muchos estudiantes de preparatoria y de universidad se lanzan a buscar trabajo o simplemente se dedican a disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, los padres que sean dueños de una empresa familiar también puede aprovechar la temporada para darle trabajo a sus hijos, aunque no necesariamente poniéndolos en un puesto privilegiado.
“En vez de eso, ellos deberían salir a trabajar con un equipo de construcción, aprender el manejo de una caja registradora, lidiar con el papeleo de la compañía o laborar en cualquier posición de nivel básico”, dice Henry Hutcheson, presidente de Family Business USA (www.familybusinessusa.com).
«Los chicos pueden ayudar como empleados regulares, conocer a algunos de los otros trabajadores y entender el funcionamiento de la empresa”, opina el experto, quien agrega que, de esta forma, el camino les será menos complicado cuando papá o mamá quieran retirarse y sean ellos los que tengan que hacerse cargo del negocio.
Estas son algunas lecciones que el verano le puede enseñar a sus hijos jóvenes:
• Se darán cuenta de que la empresa familiar es la más adecuada. Los chicos pueden empezar a medir su grado de interés por el negocio de sus padres, mientras que éstos podrán comenzar a evaluar si lo mejor es dejarlos fuera. A menudo, las familias tienen la expectativa de que la próxima generación se hará cargo, pero eso no es siempre el mejor escenario. A veces, el negocio y el hijo estarán mejor si el joven elige otra carrera.
• Desarrollarán una comprensión más profunda de la empresa. Si a la larga los hijos heredan el negocio, harán un mejor papel en su calidad de líderes si han estado expuestos a todos los aspectos del trabajo. Las vacaciones de verano son un buen momento para iniciarlos en el negocio, y no hacerlo sin aviso y cuando ya no tenga otra alternativa. «Muchos propietarios de negocio van por mal camino, a veces dándole a sus hijos más responsabilidad de las que deberían tener o protegiéndolos de que realicen trabajo pesado», dice el especialista.
• Se beneficiarán de otros puntos de vista. Los padres no deben suponer que sólo ellos pueden juzgar el desempeño de su hijo o hija. «Busque a otros empleados que le puedan dar opiniones honestas sobre el buen funcionamiento de sus hijos”, dice Hutcheson. «Los jóvenes probablemente actúen de manera diferente a su alrededor que cuando están con otros empleados, por lo que el análisis de un tercero puede ayudar en la evaluación de sus fortalezas y debilidades».
«A veces es fácil brindarle a los hijos un recorrido cómodo y sin complicaciones, pero recuerde que el dólar más valioso que jamás conseguirán es el que ganen por su cuenta», concluyó el experto.
Con información de News and Experts
