Según un estudio, el mal momento de la economía obligará a millones de familias a optar por rentar una casa en lugar de comprar .
Por eso, la tasa de los dueños de vivienda ha pasado del 69 por ciento en su punto más alto allá por 2004 al 67.2 por ciento actual, y se espera que el nivel descienda hasta el 64 por ciento del año 1993 en aproximadamente otros cinco años, para el 2015.
Así, las cifras indican que los que están en el otro lado, es decir, rentando una casa, alcanzarán el 36 por ciento del total de la población estadounidense, casi cuatro puntos más que la tasa actual. Cada punto porcentual representa 1,3 millones de familias y la casa media incluye más de dos personas, por lo que se concluye que 10 millones de personas se incorporarán al club de los que prefieren alquilar.
La explicación no es otra que la lenta recuperación de la economía después de la peor crisis financiera tras la gran depresión de 1929. Como en aquel entonces, hicieron falta varios años para recuperar la economía pleno ritmo, cambiando la cara de forma considerable de la situación financiera global.
Ello también significará más problemas para conseguir crédito a la hora de conseguir una vivienda y que la gente joven sea la que más complicado tenga hacerse con la casa de sus sueños. Si se revisan los datos de las personas menores de 35 años, la tasa de propietarios de vivienda desciende al 38 por ciento.
Pero no todo son malas noticias porque según varios estudios, y pese al nivel históricamente bajo de las tasas de interés hipotecarias, alquilar es mucho más ventajoso que comprar una propiedad en la primera década de un préstamos típico, lo que en teoría permite ahorrar dinero para poder dar una entrada más amplia cuando ya se tenga el capital suficiente para adquirir una casa con garantías.