Cuando se trata de iniciar un nuevo negocio, la mayoría de las personas se enfocan en lograr el éxito, pero eso es precisamente lo que no consigue la mayor parte de las empresas de reciente creación.
«La dolorosa verdad es que la mayoría de los empresarios que lanzan un negocio fracasan pronto y con frecuencia», dice Rod Robertson, consultor internacional y autor de “Triunfar como empresario: Consejos para comprar, construir o vender su propio negocio” (www.winninge.com).
Ser audaz es la clave del éxito, dice el experto, pero eso puede también provocar que uno tienda a ignorar las señales de peligro.
«Es increíble la cantidad de personas que utilizan sus ahorros de toda la vida, que sacrifican el bienestar de sus familias y que arriesgan su salud física en un nuevo negocio que está condenado al fracaso desde el principio», dice Robertson.
Sin embargo, los empresarios pueden mejorar sus probabilidades de éxito al evitar algunos de los errores más comunes que rondan a los que buscan comprar o crear su propia empresa. Algunos de esos errores son:
• Abrir un negocio por las razones equivocadas. Algunas personas se sienten atraídas por el espíritu empresarial porque les gusta la imagen que refleja ser empresario –alguien que es rico, famoso y elegante–. «Eso no es exactamente la mejor motivación, y la imagen que tienen en mente no va a significar mucho cuando la realidad de lo que se necesita para tener éxito los hunda», dice Robertson. A menudo, estas personas son buenas en los trabajos técnicos que hacen, dice, pero no están equipados para crear, ejecutar y hacer crecer un negocio.
• Seguir los consejos de la gente equivocada. Cualquier lanzamiento de un nuevo negocio o la compra de un negocio existente o de una franquicia, definitivamente necesita de buenos consejos. Pero estos deben venir de las personas más calificadas para ello y no necesariamente del tío Juan o de los amigos de la escuela secundaria. «Los empresarios deben asesorarse con la gente adecuada», dice el especialista. “Un abogado no debe dar consejos acerca de la hoja de balance, así como un contador no debe intervenir en la estrategia de crecimiento».
• Subestimar los tiempos de trabajo. La mayoría de los aspirantes a empresarios probablemente asumen que van a trabajar largas horas. «Están equivocados», dice Robertson. «No van a trabajar largas horas, lo harán largas, largas, largas horas. Los empresarios trabajan más horas que cualquier otro tipo de empleado. La buena noticia es que, como el jefe, pueda entrar y salir cuando quiera, por lo que también recomienda dedicar un tiempo para hacer ejercicio. Eso le ayudará a mantenerse en forma y tal vez a aliviar algo la tensión que es especialmente alta en las primeras semanas y meses de la apertura del negocio.
«Muchos de los que adquieren un negocio se sumergen en nuevos campos y luego descubren demasiado tarde que están en el escenario equivocado. Mejor hágalo en algo que ya domine de cierta forma. Si usted ya tiene un cierto conocimiento de fondo –ya sea por la experiencia laboral o porque el tipo de negocio siempre le ha fascinado–, tendrá una ventaja importante”, concluyó el experto.
Con información de News and Experts
