Shawna Baca, sangre latina en el cine

Lleva el cine en la sangre y con ese argumento comenzó, casi más por conveniencia fiscal que por espíritu empresarial, su propia empresa, 4elements Entertainment hace ya cinco años. Shawna Baca, una hispana de tercera generación, se encontró después con un negocio floreciente y con ofertas de trabajo de otras empresas que quisieron contratar sus servicios para generar contenido en internety dirigir comerciales.Ahora dice, desde sus nuevas oficinas —su propio apartmento en un elegante edificio del centro de Los Angeles—, que de haberlo sabido, habría arrancado mucho antes su compañía, una productora especializada en nuevos medios como internet y que ahora está en pleno proceso de lograr su gran objetivo: producir su propio largometraje.

“Por supuesto que yo sería la directora”, dice entre risas Baca, una hispana atractiva de mediana estatura que asegura vivir sólo para su trabajo. En realidad no tengo vida personal. Me levanto y ya estoy conectada. Pero cuando haces lo que te gusta, en realidad no se puede llamar trabajo”.

Con esa misma vitalidad comenzó haciendo sus propios cortometrajes, dirigidos, producidos y financiados por ella. Dice que el dinero se puede encontrar en las relaciones con la gente del medio o dirigiendo un festival de cine, como hizo ella hace unos años en Los Angeles.

Con esas referencias en su curriculum, Baca logró atraer clientes que empezaron a reclamar sus servicios para comerciales online y de todo tipo, logrando que la compañía despegase financieramente. “En 2005 me empezaron a contratar para hacer comerciales y nuevas tecnologías como trabajos para internet, y desde entonces no he parado”, explica la empresaria de 39 años.

Claro que la recesión acabó con muchos de los proyectos en los que había estado trabajando. “Pero esa crisis me abrió la puerta para enfocarme en lo que realmente quería, que es hacer mi película”.

El guión es sobre un grupo de chicos que van a México y conocen a un chamán. Esa experiencia les cambia la vida y les transporta a otro mundo, en un cinta de ciencia ficción pero con el realismo mágico de fondo”.

“Soy una chica americana pero cuando veo mi trabajo me doy cuenta de cuánto de mis raíces están en mi trabajo”, reconoce esta hispana, con familia de Sonora y de Europa. Creo que mi gente está aquí desde los días de Hernán Cortés”, bromea.

La idea surgió de su encuentro con un hombre medicinal que le curó su agorafobia, después de nueve meses encerrada en una casa por su pánico a los espacios abiertos.

Ya curada y liberada de ese mal, pretende seguir adelante hasta que un gran estudio de Hollywood le abra la puerta para hacer crecer a lo grande su compañía. Es el sueño de una latina en la meca del cine.

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