Estas estrategias le ayudarán a cumplir con su trabajo y de paso mejorar su relación y el entorno en su área de trabajo
Si tuviéramos control total de la situación podríamos cambiar a un mal jefe o líder de nuestro lugar de trabajo, pero usualmente no está dentro de nuestro círculo de influencia. Por ello, nos queda una sola estrategia para tratar con ellos: Añadir valor.
Tal como dice John Maxwell: “Sin importar cuáles sean nuestras circunstancias, nuestra mayor limitación no es el líder encima de nosotros, sino el espíritu dentro de nosotros”.
De antemano te digo que no va a ser fácil, pero es posible… no sólo posible, sino que la situación puede transformarse en un gran éxito. He aquí unas recomendaciones:
1. Desarrolla una relación firme con tu jefe: La reacción natural al tener un mal jefe es alejarse y construir barreras. Haz lo contrario. Construye puentes relacionales. Trata de conocerlo y busca áreas en común para desarrollar una relación profesional sólida.
2. Identifica y aprecia las fortalezas de tu jefe: Toda persona tiene puntos fuertes y débiles. La tendencia natural cuando tenemos problemas con nuestro líder es enfocarnos en las debilidades. Haz lo contrario. Enfócate en las fortalezas (aunque sean pocas) y aprécialas sinceramente.
3. Comprométete en añadir valor a tu jefe: La clave para el éxito de una carrera está en enfocarse en maximizar las fortalezas. Debido a que detectaste las fortalezas de su líder, comprométtete en ayudarlo a potenciar esas fortalezas aún más.
4. Complementa las debilidades de tu jefe: Una de las razones por las cuales tienes dificultades con su líder es que aspectos importantes del liderazgo que son fortalezas para ti, no están en él. Es por ello que nace la frustración. Lo bueno es que tú sí tiene esas características como fortalezas. Utilízalas al máximo para complementar el equipo entre tu líder y tú. Verás como creas un equipo ganador.
5. Afirma públicamente a tu jefe: No hay nada de malo (y mucho de bueno) si afirmas las fortalezas de tu líder públicamente. Este tipo de actos profundizarán la relación con tu líder, lo ayudarán a crecer y lo motivarán a llevar sus fortalezas al siguiente nivel.
Trabajar para un mal jefe o líder no es tarea fácil, pero si nos enfocamos en el área de influencia que tenemos, podemos transformar la experiencia en algo positivo. A veces creo que la vida nos manda este tipo de retos para ayudarnos a crecer como seres humanos y como líderes. Así que aprovecha la experiencia dentro de lo que puedas.
Con información de Liderazgohoy.com