Por todos lados se habla de crisis económica y de la recesión actual. Algunos pronostican que durará un año y otros dicen que serán cuatro años más.
En realidad, nadie lo sabe a ciencia cierta. Sin embargo, es más importante tomar acción para adaptarnos a las nuevas circunstancias – que esperar a lo que pueda pasar – y eventualmente ganar más dinero o, en todo caso, perder menos.
En un artículo aparecido recientemente en el Wall Street Journal se recomienda, por ejemplo, proceder a la renegociación de todo lo se pueda renegociar. Esa estrategia ya viene siendo aplicada por muchos pequeños negocios que están buscando nuevos términos con los dueños de los locales para mejorar las condiciones económicas por el pago del alquiler del local. Otros están renegociando con sus proveedores para lograr mayores ventajas de financiamiento en la compra de sus productos. Esta es en verdad una oportunidad para renegociar todo y ahorrar cada dólar posible. Muy rápidamente se percibirá que si todos están dispuestos a colaborar, al final las personas a las cuales usted les vende también terminarán renegociando con usted. Por ende, usted debe adelantarse y tomar la iniciativa.
En épocas de crisis económicas surgen una serie de consejos para afrontar la difícil situación. En general, se puede concluir que debemos ser más conservadores y tomar menos riesgos. A continuación se presenta una recopilación de consejos o medidas que los dueños de negocios pueden aplicar para sobrevivir una crisis económica.
1. Hacer un plan para afrontar las nuevas circunstancias. Esta medida concuerda con lo dicho anteriormente sobre el hecho de ser más conservador. Ello significa que los negocios deben elaborar planes de contingencia para afrontar las nuevas emergencias.
2. Cortar todos los excesos. El exceso de gasto se debe cortar con anticipación y no esperar a que se presenten los problemas de flujo de caja. Por ejemplo, costos como los gastos de viaje se pueden reducir creando planes alternativos para superar las deficiencia que ello genere. Es preferible hacer los recortes lo antes posible y no cuando la empresa esté a punto de quebrar.
3. Cuidar cada centavo como si fuera el último. Se debe ser más analítico en cómo se gasta el dinero para evitar problemas de liquidez. En épocas de crisis los créditos son más difíciles de obtener, por lo tanto, se debe cuidar el efectivo al extremo. Se debe tratar de extender al máximo los pagos a los proveedores para mantener el efectivo en nuestro poder.
4. Optimizar el flujo de caja. De la misma manera en que se deben alargar los pagos a los proveedores se deben crear incentivos para hacer que nuestros clientes paguen lo más pronto posible. Algunas opciones incluyen la creación de programas de descuento por pronto pago o el ofrecimiento de rebajas por volumen.
5. Hacer un seguimiento detallado de las finanzas. Consiste en monitorear constantemente las finanzas e indicadores financieros para estar alertas sobre problemas que puedan surgir. Un descuido o exceso puede afectar su capacidad para generar capital de trabajo.
6. Renovar su plan de negocios y conocer su punto de equilibrio. Implica hacer una revisión detallada de su plan de negocios para determinar los cambios en el mercado y en sus consumidores. De esta manera, podrá hacer los ajustes necesarios para que su negocio no se vea afectado por la crisis. Usted debe estar en capacidad de explicar ese plan de negocios a sus acreedores en caso de que requiera una refinanciación o una reestructuración que le permita reducir los pagos mensuales de préstamos o deudas ya existentes.
7. Tener un Plan B. Diseñe un plan alternativo a su plan actual de negocios. Ello puede implicar la toma de medidas extremas como posponer la compra de nuevos equipos y en cambio optar por arrendamiento temporal. En general, debe tomar medidas flexibles que puede implementar rápidamente en caso de que el negocio empiece a llegar a sus niveles más bajos de rentabilidad.
8. Revisar la oferta de los productos o servicios. Algunos tipos de negocios se benefician con las crisis. Puede ser el caso de compañías de seguros, terapistas o venta de licores porque sus productos requieren mayor demanda. Por otra parte, existen otro tipo de productos que siempre serán necesarios como la comida, el agua o los medicamentos, entre otros. Su tarea es reconocer cuáles son esos productos que son indispensables para sus consumidores. A su vez, dado el caso, suspenda la venta de productos con un menor margen de utilidad y poca demanda. En todo caso, optimice la oferta de los productos que sus consumidores siempre requieren de su negocio.
9. Ofrecer descuentos por compras futuras. No espere a que sus clientes tomen la iniciativa. Ofrézcales paquetes especiales por compras anticipadas. Por ejemplo, en el caso de un salón de belleza, en lugar de cobrar $50 por un tinte de cabello, ofrezca el mismo servicio por $35 si el cliente accede a comprar un mínimo de 6 al año. Sea creativo, existen múltiples combinaciones que puede ofrecer. La idea es sacrificar un poco el ingreso por unidad a cambio de un ingreso estable, por un mayor periodo de tiempo.
10. Escuchar a toda su red de clientes y socios de negocios. Entre mayor sea su perspectiva de los cambios y tendencias que están sucediendo como consecuencia de la crisis, mejores serán sus elementos de juicio para tomar decisiones en su negocio. Mantenga comunicación permanente con sus clientes y obtenga sus comentarios sobre cómo ven el futuro en los próximos 3, 6 ó 12 meses. Y no olvide a sus proveedores, competidores o empleados. Esta es la mejor época para optimizar los recursos cuando todos los demás también están tomando medidas preventivas para afrontar la crisis.
MARTHA CASTRO, Consejera de Negocios del Small Business Development Center/Pacific Coast Regional (SBDC/PCR), (213) 674-2696 [email protected]