Raúl Villanueva es el propietario y fundador de «Duarte Tile & Stone», una empresa familiar de instalaciones para baños, cocinas y demás
Es cubano, «cubanísimo», empresario por convicción y un experto en piedras de todo tipo, en instalaciones de baño, cocina y el resto de la casa, un negocio hispano que lleva años dando servicio y haciendo amigos en la comunidad, como al propio Raúl Villanueva le gusta acentuar con su amplia sonrisa y su poder de convicción. Su compañía: Duarte Tile & Stone.
A Villanueva poco le importa el tener un Home Depot a la vuelta de la esquina en la localidad de Duarte, un gigante que en condiciones normales supondría una amenaza aterradora para su empresa. Está a punto de cumplir una década con las puertas abiertas y con la idea de seguir manteniendo a su familia y sacando adelante su negocio, todo un ejercicio de prosperidad para un hombre que llegó de Cuba en 1969, en «los vuelos de la libertad» en 1969.
«Me trajeron mis padres para sacarme del comunismo, pero nunca me he arrepentido», explica Villanueva, cabeza de una amplia familia con raíces en California. «Estamos muy contentos de estar en un país libre, de oportunidades, y donde podemos expresar nuestras ideas».
A Estados Unidos llegó con 14 años para ponerse a estudiar, incluyendo trabajos pequeños como ayudar al vecino a cortar hierba, siempre en California porque tenía familia, aunque Miami fuera el primer puerto de entrada.
No supo que iba a ser un empresario hasta el año 88, cuando empezó en ese tipo de negocio con un amigo como un «socio silente». Era un hombre italiano del que aprendió el negocio, dando el paso para independizarse unos años más tarde.
Desde el 2003 es independiente, «una experiencia muy buena porque desde el primer día que abrimos estuvimos bien. Muchos clientes me siguieron, porque haces la amistad con la persona y no con el edificio», asegura.
Lo suyo es hacer patios, barbacoas, chimeneas, trabajos de interior y exterior, con marcas de todo tipo y de todas partes del mundo para ajustarse a todos los presupuestos. El problema es que «la economía está mal», dice. La economía es una epidemia mundial, una fiebre amarilla que no tiene misericordia», todo ello pese a la recuperación del mercado inmobiliario.
«Lo he notado un poquito, con parejas jóvenes que han podido comprar con los mejores precios, pero aún así el volumen de negocio con respecto a hace cinco años, justo antes de la crisis, ha bajado de un 30 a un 50 por ciento. La situación no es fácil».
Esa gran recesión del 2008 le obligó a dejar marchar empleados y ceñirse a la familia, «una situación financiera que está ocurriendo porque las personas que llevan las riendas no saben llevar el país».
Villanueva sostiene que si la economía marcha bien, el negocio del granito, la porcelana o el mármol, parte de los materiales que maneja en «Duarte Tile & Stone», es muy rentable, con muy buenos márgenes. Ahora, su ambición es trabajar y mantener la familia, sin aspiraciones de querer abrir franquicias o crecer en exceso.
«Mi idea es seguir haciendo amigos, quedar bien con los clientes. De momento cuando me ven, me abrazan».
Duarte Tile and Stone, Inc
1400 S. Mountain AVe., Duarte, CA
(626) 358-7900 · duartetile.com