Es importante enseñar correctamente a sus hijos sobre cómo construir un buen crédito de cara a los préstamos para pagar los estudios superiores y ahorrar para la universidad.
Si tiene hijos adolescentes que van camino a la universidad, será mejor que les haya enseñado correctamente acerca de la importancia de la responsabilidad en las finanzas personales y cómo crear un sólido historial crediticio. Si no lo hizo, hágalo ahora.
Los estudiantes universitarios de primer año y los jóvenes que entren a la fuerza laboral se encontrarán con muchos gastos —y tentaciones— poco familiares, por lo tanto es importante ayudarlos a evitar equivocaciones financieras tempranas que podrían perjudicar su crédito en los próximos años.
Quizás una de las herramientas más fundamentales para ayudar a los estudiantes a administrar sus finanzas sea una cuenta corriente con una tarjeta de débito.
Consejos
- Busque un banco o cooperativa de crédito que no cobre tarifas mensuales por uso, que no requiera un saldo mínimo y que posea cajeros automáticos convenientemente ubicados para no acumular cargos por uso de cajeros automáticos de otras redes.
- Registre todas las transacciones en un registro o utilice una herramienta digital como por ejemplo www.mint.com y revise la cuenta en línea semanalmente para verificar sus transacciones aprobadas.
- Evite emitir cheques o realizar transacciones con tarjeta de débito a menos que el saldo actual sea suficiente para cubrirlas.
Una manera de crear el historial crediticio es mediante el uso responsable de las tarjetas de crédito. La ley Credit CARD exige que las personas menores de 21 años ahora deben tener el aval de un padre o un adulto responsable para toda cuenta de tarjeta de crédito a menos que puedan demostrar un ingreso suficiente para pagar la deuda.
Si bien esta nueva política probablemente evitará que muchos jóvenes acumulen más deudas que las que puedan solventar a través de tarjetas de crédito, también les hará más difícil comenzar a crear un historial crediticio.
Alternativas para padres
- Inclúyalos como usuarios autorizados en una de sus cuentas. Obtendrán así su propia tarjeta y usted por lo general puede limitar la cantidad que pueden gastar. Los usuarios autorizados no son legalmente responsables de pagar los saldos adeudados – ésa es su responsabilidad, por lo tanto sea cuidadoso.
- Puede agregarlos como titulares en una cuenta conjunta nueva o existente – preferentemente, una con un límite crediticio pequeño. Los titulares de una cuenta conjunta son igualmente responsables del pago de la cuenta.
- Recuerde que cualquier actividad de la cuenta, ya sea buena o mala, aparecerá en ambos informes crediticios, por lo tanto es crucial supervisar cuidadosamente la cuenta.
Aquellos que todavía no han demostrado ser financieramente maduros quizás no estén preparados para un obtener un préstamo o una tarjeta de crédito sin garantía.
Alternativas si no obtiene un préstamo
- Una tarjeta de crédito garantizada vinculada a una cuenta del emisor de la tarjeta en la cual se deposita el dinero. Por lo general, los usuarios pueden gastar hasta la cantidad de depósito, la cual puede reabastecerse. Entonces, después de un periodo de pagos puntuales, se podrá solicitar al prestamista convertirla en una tarjeta sin garantía, o al menos agregar una cantidad sin garantía a la cuenta.
- Una tarjeta de débito prepaga, a la cual se le carga dinero con antelación y se utiliza para compras o para extracciones en cajeros automáticos. Usted puede supervisar la actividad de la cuenta en línea o por teléfono.
- Cualquiera de ellas puede tener cargos y restricciones; por lo tanto, busque las más convenientes.
Si necesita ayuda para enseñarle a sus hijos sobre la administración de las finanzas personales, un buen recurso es What’s My Score, un programa de educación financiera de Visa Inc. el cual presenta un cuadernillo comprensivo llamado Money 101: A Crash Course in Better Money Management, que se puede descargar gratuitamente.