Gavina & Sons arrancó sin nada en 1967. Hoy, las empresa manejada por los tres hijos de Francisco Gavina factura más de 110 millones de dólares al año.
Dicen que lo consiguieron a base de adaptarse al gusto de los inmigrantes locales de California, como los italianos o los mismos hispanos. Nos dimos cuenta después de vender 1,000 dólares en el primer año que a los italianos les gustaba el mismo estilo de café, así que se lo empezamos a ofrecer a los mercados italianos», asegura al diario The News Tribune José Gavina, hijo del fundador de la compañía en 1967.
«Nuestra única intención era vender la clase de café que nos gusta tomar, así que empezamos por mercados cubanos y después lo expandimos a todo Los Angeles», explica Gavina.
Hoy venden todos los estilos y gustos de café, desde expresos para el paladar latino y mediterráneo hasta café con hielos al estilo asiático. Además, han dado un paso más en su lucha por vencer a los grandes de la industria con un grano gourmet que esperan comercializar en supermercados para hacer la guerra a las bolsas verdes de Starbucks.
De momento, ya se han asegurado el abastecimiento de plantaciones en Colombia, Brasil y Panamá, mercados con muchas tradición cafetera, para poder salir al mercado con el café reserva Don Francisco, un producto super premium que costará un poco más que el producto tradicional de la marca pero que ofrece una experiencia de cafetería.
Pese a todo, la aventura llega en un momento complicado para el sector por el precio histórico en el grano del café. Sin embargo, la empresa apostó fuerte con una inversión de tres millones de dólares y en la actualidad está listo para ofrecer bolsas de «premium coffee» por 7.99 dólares, un descuento notable con respecto a los precios de Starbucks.
Es parte de una estrategia de crecimiento que comenzó con Francisco Gavina, el inmigrante que comenzó el imperio. Ahora, José, Leonor y Pedro manejan las ambiciones de la empresa con sede en Vernon, California, que en la actualidad da empleo a 264 personas.
«Estamos mirando hacia el futuro», afirma Pedro Gavina. «No queremos desaparecer». Difícil parece en una empresa sólida como una roca.
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