Un funeral y entierro puede costar 10.000 dólares en Estados Unidos, pero hay alternativas para rebajar la factura de algo tan doloroso y desagradable
En estos últimos años de recesión, la mayoría de nosotros nos hemos acostumbrado a controlar nuestros gastos, desde los relacionados con la educación de nuestros hijos, hasta los fondos jubilatorios. Otra área importante en la que debemos comparar precios es la de los funerales. Sí, los funerales.
Si bien no suele ser un tema del que se hable mucho, morirse en los EEUU cuesta mucho dinero, y por lo general, los costos deben ser afrontados por los miembros de la familia en un momento de gran dolor en el que no están de ánimo para negociar los precios.
Los gastos varían mucho, pero un funeral y entierro tradicional puede costar, fácilmente, más de 10,000 dólares, si contamos la parcela, los servicios fúnebres, el ataúd, el velatorio, los obituarios, las limusinas, etc. Pero para las personas cuyas creencias religiosas no exigen protocolos o tradiciones fúnebres específicos, puede haber varias formas de reducir los costos sin dejar de honrar a los seres queridos ni a los sobrevivientes.
Estas son algunas ideas que, tal vez, usted no haya considerado:
1.- Los veteranos de guerra, sus familiares directos, los trabajadores de la salud pública y algunos civiles que hayan prestado servicios militares tienen derecho a ser enterrados en un cementerio nacional con una placa conmemorativa en su tumba. El entierro de los veteranos de guerra es gratuito, pero los familiares deben pagar los gastos del funeral y el traslado al cementerio.
2.- Los cónyuges o hijos menores de edad sobrevivientes de algunos trabajadores que aportaron a la Seguridad Social cuentan con una asignación por fallecimiento de 255 dólares para los gastos del funeral. Para más detalles, ingrese “asignación por fallecimiento” en la página web del Seguro Social.
3.- Para muchos, la cremación es una opción viable y menos costosa, aun con los mismos servicios fúnebres del entierro. Si desea que se realice un velatorio antes de la cremación, consulte en la casa funeraria si puede alquilar un ataúd para la ceremonia.
4.- Algunos familiares prefieren no hacer un velatorio para su ser querido. En ese caso, se podría realizar una “cremación directa” o “entierro directo”. Como el cuerpo será cremado o enterrado a la brevedad, no se necesitan servicios de embalsamamiento ni cosmetología, lo cual ahorra cientos de dólares. Además, con la cremación directa, se puede optar por un ataúd de madera sin terminaciones o uno de cartón duro para el traslado del cuerpo al crematorio.
5.- Se puede comprar el féretro y la urna de cremación en cualquier casa funeraria, en una tienda de ataúdes local o en algún sitio de internet (incluso Costco y Wallmart venden ataúdes por internet) – a menudo, a mucho menos precio. Por ley, las casas funerarias no pueden cobrar gastos de transporte ni exigirle que vaya a retirar el féretro.
6.- Muchas personas deciden donar su cuerpo a la ciencia. La ley prohíbe a las organizaciones pagar por los cuerpos donados, pero hay muchos programas que se hacen cargo del transporte del cuerpo y de su cremación final. En la web puede encontrar una lista de programas de donación de cuerpos en EE.UU. Y, si desea obtener más información sobre la donación de cuerpos o de órganos, visite www.anatomicgift.com.
7.- Y, por último, es bueno conocer sus derechos con respecto a los gastos fúnebres. La Comisión Federal de Comercio aplica una ley federal comúnmente conocida como la “Ley Fúnebre” que regula la forma en que los proveedores de servicios fúnebres deben tratar con los consumidores. Para obtener más detalles, visite ftc.gov/funerals.
La muerte es el último acto de la vida; es bueno estar preparado para afrontar sus gastos, para que usted, o sus seres queridos, no se vean obligados a tomar decisiones difíciles en un momento de tanto dolor.