Entre abril y junio se presentaron 422.000 nuevos casos de personas o empresas que se declararon insolventes para salir de sus deudas
La economía no termina de recuperarse y datos como el de las bancarrotas lo demuestran. Según datos dados a conocer ayer, el número de personas que se acogió a la opción de declararse insolvente aumentó hasta el 21 por ciento para un total de 1.51 millones de individuos, acercándose a su nivel más alto en los últimos cinco años.
Con esos datos en la mano, la cantidad de insolventes está en los niveles de 2005, después de que en el periodo entre abril y junio se presentaran 422,061 nuevos casos en la cortes federales, una opción que permite reestructurar la deuda y los pagos a personas que han perdido su trabajo en situaciones similares.
El aumento en ese periodo es del 9 por ciento, señal de que la recuperación económica aún tiene un largo camino que recorrer, con los mercados mostrando cada día la volatilidad en las acciones de compañías poderosas.
“Sabemos que las causas principales de las bancarrotas son la pérdida de empleo y el seguro de salud, con el añadido del mercado inmobiliario”, aseguró a la cadena CNBC Deborah Thorne, profesora asociada de la universidad de Ohio. “La sensación en general es inestabilidad y no me extraña que los números estén aumentando. Hasta que no logremos poner los pies en el suelo, darle a la gente buenos empleos y hacer algo con la crisis inmobiliaria, las bancarrtoas continuarán aumentando”, dijo.
El pasado martes, la Reserva Federal aseguró que la tasa de desempleo en el 9.5 por ciento, unida al modesto incremento en el poder las rentas y el descenso en los precios de las viviendas eran los factores principales para el pobre desempeño de la economía de Estados Unidos.