Un estudio reciente encontró que 4 de cada 10 personas evitan lidiar con sus finanzas y más de 3 se sienten estresadas y preocupadas.
Para evaluar la situación financiera de las personas se realizó un estudio por Guardian Life Insurance of America, se destacan dos hallazgos notables:
1) La confianza financiera está relacionada con la confianza emocional.
2) Tener mayores ingresos no garantiza la confianza financiera. En cambio, adoptar ciertos comportamientos y hábitos en torno a las finanzas ayuda a las personas a tener más confianza financiera y emocional. Mejor aún, puede aprender estos hábitos para ayudar a mejorar su propia confianza financiera, sin importar su nivel de ingresos.
Aquí hay algunos consejos del estudio para ayudarlo a mejorar su confianza financiera y emocional.
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Viva dentro de sus posibilidades
Crear un presupuesto que lo ayude a ahorrar en lugar de vivir de cheque en cheque es una clave para la confianza financiera. Entre los grupos identificados por la encuesta como los que tienen más confianza financiera, denominados «Planificadores seguros», el 87 % dijo que se siente más satisfecho ahorrando e invirtiendo dinero extra que gastándolo. Desarrollar un hábito de ahorro gastando menos de lo que gana ayudará a crear un sentimiento de confianza con el tiempo. Saber que ha ahorrado e invertido parte de sus ingresos puede ayudarlo a sentirse seguro de que puede enfrentar dificultades o disfrutar de una jubilación más protegida.
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Infórmese sobre las finanzas
Otro elemento importante para desarrollar la confianza es el conocimiento. Afortunadamente, nunca ha sido tan fácil encontrar recursos que lo ayuden a conocer mejor los conceptos y las estrategias financieras. En la encuesta, aquellos que se sienten más seguros económicamente tienen un plan, y tener un plan depende del conocimiento. El grupo Confident Planners informó una mayor comprensión de los conceptos financieros, como los aspectos de la planificación de la jubilación, cómo recibir los beneficios completos del Seguro Social, las necesidades de seguro, las inversiones y las anualidades.
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Crea una estrategia escrita a largo plazo
Aplicar su conocimiento financiero para desarrollar una estrategia a largo plazo, por escrito, es otro componente clave para la confianza. El grupo encuestado con menos confianza, denominado «Tomadores de decisiones del día a día», tiende a carecer de un plan financiero sólido y, en cambio, se enfoca en las demandas del día a día. Este grupo está abrumado por el estrés diario y las finanzas y es más probable que entre en pánico cuando las inversiones caen en el mercado. Sin un plan a largo plazo, es poco probable que se sienta seguro de su capacidad para hacer frente a las tensiones financieras inesperadas, y mucho menos de estar preparado para transiciones importantes como la jubilación. Tener un plan escrito le permite ver su estrategia y evaluar su progreso hacia sus metas. En la encuesta, más de la mitad (51 %) considera que tener ingresos garantizados durante la jubilación es una prioridad principal, pero solo el 33 % se esfuerza por asegurarse de que sus expectativas financieras sean realistas y alcanzables. Crear un plan a largo plazo puede ayudarlo a lograr estos objetivos.
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Logre un equilibrio entre riesgo y protección
Cualquier inversión financiera implica un riesgo. Ser capaz de evitar asumir demasiados riesgos por su situación puede ayudarlo a sentirse más seguro. Pero ¿cuánto riesgo es demasiado? Eso depende en gran medida de su situación particular, incluidos sus ingresos, edad, obligaciones financieras y necesidades familiares. Una estrategia de riesgo vital consiste en diversificar sus inversiones. Si bien casi la mitad (45 %) de los encuestados estaban interesados en proteger financieramente a su familia si fallecen o no pueden trabajar, solo el 25 % cree que necesita una combinación inteligente de seguros e inversiones para estar seguro y tener éxito. Una forma de ayudar a protegerse contra el riesgo es asegurarse de tener suficientes ahorros, inversiones y seguros para proteger las necesidades de su familia.
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Consulte a un profesional financiero
Las personas más seguras encuestadas también trabajan con un profesional financiero para ayudarlos a desarrollar un plan a largo plazo alcanzable que equilibre el riesgo de manera adecuada para sus circunstancias. Las personas que trabajan con un profesional financiero, sin importar su nivel de ingresos, también tienden a tener un plan financiero por escrito, lo que genera mayores ahorros y un mayor nivel de confianza. Un profesional financiero puede ayudarlo a crear un plan sólido a largo plazo para ayudar a proteger sus ingresos, su futuro y los intereses de sus seres queridos.
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