Nato Flores y Alex Guerrero son los dueños de Tower General Contractors, la constructora hispana más grande de Los Angeles, responsables de edificios como el futuro memorial para los desaparecidos en la tragedia de la nave espacial Columbia o la remodelación del Theme LAX, esa especie de cafetería futurista que reina en medio del aeropuerto internacional de Los Angeles.
Además son autores de complejas plantas químicas, hospitales, de la renovación de edificios en estudios de cine como Warner Brothers o de un lavado de cara a la vetusta alcaldía de Beverly Hills.
Está claro que son dos triunfadores en la vida, empresarios extremadamente preparados que supieron apretarse el cinturón en tiempos difíciles y que ahora tienen suficiente trabajo para tomarse las vacaciones que les viene en gana. La crisis les afecta pero no les preocupa.
Flores, ingeniero de profesión, emigró desde Zacatecas a los 5 años y Alex, un economista de origen colombiano, empezó a trabajar para Nato cuando era adolescente. Ahora forman uno de los binomios hispanos más poderosos de la región, unidos por una pasión poco común por el emplazamiento exacto de tuberías en una sala de urgencias o por los planos arquitectónicamente difíciles de interpretar.
“Siempre nos ha gustado construir cosas complejas”, explica Guerrero ante la sonrisa pícara de su compañero de fórmula, feliz por poder exponer la pasión por su oficio. “No puedo esconder el hecho de que me fascina lo que hago” apuntilla Flores.
Son felices en lo suyo pese a la recesión que parece haber arrasado con todos los sectores.
“Afortunadamente firmamos una serie de proyectos grandes que pensamos que nos iban a hacer la prueba de recesiones, pero estamos viendo que de repente nuestros clientes nos están pagando un poco más tarde”, explica Guerrero.
Flores, por su parte, apuesta por amplios sistemas de transporte público en las ciudades y por buscar formas alternativas de energía para salir de la crisis. En Los Angeles, para empezar, se podría hacer un ambicioso proyecto de tranvías. ¿Un sueño posible para su empresa? “Si existen los fondos desde luego que lo haremos”, dice Flores.” Los Angeles podría ser una ciudad muy moderna si el transporte público está en la agenda. Nosotros aportaríamos por el tren ligero porque el metro es demasiado invasivo. Además existen 1,100 millas de raíles que se pueden aprovechar”, explica el empresario mexicano.
El otro asunto fundamental es ser lo más ‘verde’ posible. “Hemos ganado en eficiencia en nuestros edificios con el paso del tiempo” , explica Flores. De hecho, en sus oficinas de Sun Valley, California, los paneles de luz filtran la luz solar para ahorrar energía y la alfombra, en lugar de estar sujeta con el pegamento, usa unos velcros circulares que contaminan menos.
“Los edificios en los que vivimos y trabajamos consumen un 40 de la energía del total de Estados Unidos, así que si existe una regulación por parte del Gobierno, no tendremos más remedio que ajustarnos y ser más ecológicos” explica.
Actualmente trabajan en la ampliación de Huntington Hospital de Pasadena. Y luego están los proyectos de defensa. “Creemos que se seguirá gastando dinero en este país incluso con Obama en el Gobierno”, afirma Guerrero.
Sobre la cuestión de ser latinos y poderosos, aseguran que no hay relación alguna. “Nos gustaría que nos dieran oportunidades por ser latinos, pero la verdad es que nos toca competir con los demás en igualdad de condiciones. Y si me han discriminado alguna vez no me he dado cuenta porque estaba muy ocupado intentando encontrarle la vuelta al asunto”, explica Flores entre risas. “ Nos llevó 20 años estar donde estamos”.