El hecho de no tener a nadie que le ordene es una idea que seduce a muchos trabajadores, pero no todos los aspectos de convertirse en un profesional independiente son positivos
En estos días en los que encontrar un trabajo en el campo que más le gusta es cada vez más complicado, son muchas las personas que se han decidido por emprender, abrir su negocio propio y encarar el futuro como profesional independiente. Sin embargo antes de eso, es necesaria una evaluación de la situación y saber si estamos en el camino correcto.
Pros y contras de ser un profesional independiente
Claramente este es un aspecto que seduce. Cuando se convierte en profesional independiente usted se autoimpone su propio horario, no hay supervisores ni reproches. No hay hora de entrada ni de salida. Eso sí, esto puede ser totalmente contraproducente, ya que demasiada flexibilidad se puede tornar en libertad y esta en baja productividad o ineficiencia.
Aunque usted no tenga horarios siendo profesional independiente, tiene que imponerse unas pautas e intentar seguirlas responsablemente.
Ingresos
Si bien es cierto que, siendo profesional independiente, seguramente su disponibilidad del dinero será más rápida y que los márgenes que obtenga por el producto o servicio que ofrece sean más elevados, las responsabilidades financieras que soporte también lo serán. Usted será el que tenga que hacer frente a las deudas, si se dan.
No solo eso, sino que además no podrá establecer un salario fijo siendo profesional independiente, ya que los ingresos y gastos van variando día a día, por lo que le será más difícil hacer planes a largo plazo.
Liderazgo
Tiene un 100% de capacidad para tomar decisiones y marcar su propio camino. Cuando se convierte en un profesional independiente el único responsable de todas las situaciones es usted mismo.
Usted es el líder de la empresa, el que toma las decisiones más complicadas y el que se puede ganar todo el cielo…o el infierno.
Y es que su falta de conocimiento le puede llevar a la quiebra de la empresa, por eso antes de empezar su negocio independiente necesita hacer un plan de mercadeo para ubicarse en el mercado que se va a mover.
Se sentirá más cómodo y, sobre todo si tiene familia, estos lo agradecerán de gran manera. Sin embargo hay una contrapartida, y es que ser profesional independiente y trabajar desde casa puede acarrear inconsistencia. Estará rodeado constantemente de estímulos que le distraerán, así como propias tareas del hogar que requieren de ser hechas.
Ser un profesional independiente es algo que requiere de gran esfuerzo y dedicación, pero, sin duda, es mucho más reconocido y muestra más a las claras el potencial y el talento de las personas.