Luis Vallejo está al frente de Café Chamberí, un negocio familiar de churros estilo español que ha logrado consolidarse en el área de Los Angeles
Luis Vallejo es un joven empresario al que le gustan los retos. Su meta es convertir el establecimiento de churros familiar que tiene actualmente, en una repostería estilo español donde los churros sean el producto principal. Por lo pronto ya tiene el nombre: Café Chamberí, esto en recuerdo del negocio donde sus padres trabajaron y se conocieron en la ciudad mexicana de León, Guanajuato y que se llamaba Churrería Chamberí.
“Cuando mi padre llegó a Los Angeles trajo este producto y así empezamos”, explicó Vallejo, quien dijo que terminó su carrera de contabilidad en UCLA pero que vio el potencial que tenía el producto, por lo que decidió entrar de lleno al manejo del establecimiento. “Mi papá empezó vendiendo en un swap meet y actualmente tenemos tres puestos fijos: en Maywood, en Los Angeles y en Huntington Park, además de que llevamos nuestro producto a ferias, festivales y otros eventos”, agregó.
“Lo que hacemos son churros en tres variedades distintas: originales, rellenos e integrales; todos hechos orgánicamente”, indicó Vallejo agregando que tiene casi diez años con este negocio. Luis comenta que al día elaboran alrededor de 1600 churros y que a pesar de la fuerte competencia, la gente regresa con ellos por la calidad de su producto. “Nuestros churros siguen siendo los mejores. Se pueden ver igual pero el sabor es lo que marca la diferencia”, señaló orgulloso.
Vallejo cuenta que los principales problemas a los que se han enfrentado es respecto a lo que permite el departamento de salubridad. “Las ventas se triplicarían si pudiéramos freír los churros a la vista del público, pero eso no se puede hacer. También se nos ha complicado buscar un lugar para poder establecernos definitivamente”, indicó.
La meta de Vallejo es tener el café listo y funcionando, y que la gente disfrute allí de un auténtico churro estilo español. “Aunque se promueve que el churro es mexicano, lo cierto es que es de origen español. Queremos ir a las bases y seguir ofreciendo el sabor tradicional del churro”, comentó.
El comerciante tiene sus metas bien establecidas, por lo que aprovechó para aconsejar a otros emprendedores de que pierdan el temor de hacerse empresarios o de hacer crecer sus negocios. “Que se atrevan, hay que tener seguridad de que lo que están haciendo está bien hecho”, concluyó este exitoso vendedor de churros.
Café Chamberí
310 E. Florence Ave., Los Angeles, CA
(213) 399-1822