Cualquiera que tenga oro en casa es un potencial inversionista gracias a un metal que acaba de superar los 1,000 dólares por onza por primera vez en la historia.
El precio del oro recientemente superó los 1,000 dólares por onza, algo jamás visto. Hace apenas un año se podía conseguir por solo 750 dólares. En octubre de 2000 esa misma onza solo costaba 270 dólares. Muchos analistas creen que seguirá subiendo aun más durante los próximos años. Esta noticia es importante para todos porque cualquiera que tiene joyas de oro es un “inversionista” en oro. También, el hecho de que haya subido tanto señala un alto nivel de preocupación por la salud de la economía de los Estados Unidos y serias dudas sobre el futuro valor del dólar.
Antes el valor del dólar estaba directamente vinculado al precio del oro. Si uno tenía un billete de un dólar eso significaba que el gobierno de los Estados Unidos había guardado el equivalente de un dólar de oro en una bóveda y uno podía intercambiar su billete por el oro. Pero desde hace mucho tiempo ya no es así. El valor del dólar está basado exclusivamente en la confianza que tenemos de que otra persona está dispuesta a vendernos un bien o servicio a cambio de ese papelito verde. Y esa confianza está basada en la reputación de los Estados Unidos como la economía más potente del mundo. Pero con las deudas enormes que ha acumulado el gobierno de los Estados Unidos y los déficits presupuestales y comerciales del país, esa confianza ya no es ciega y absoluta como era antes. Muchas instituciones financieras y gobiernos alrededor del país están públicamente y activamente buscando alternativas al dólar como la moneda oficial del comercio y la más segura del mundo.
Tomando todo esto en cuenta, muchos inversionistas –grandes y pequeños– están comprando oro. Es un modo de almacenar tu riqueza que es reconocido y respetado en todas partes del mundo desde hace miles de años. Aunque el valor fluctúe, hay cierta garantía de que no se desplomará. La oferta del oro (medida en toneladas) es más o menos estable. No se puede “inventar” una enorme cantidad de oro de la nada, como ocurre con el dinero cuando un gobierno les incrementa la velocidad a las imprentas para imprimir más efectivo. Esto da cierto nivel de garantía. El oro tampoco está vinculado al éxito o fracaso de una economía en particular, como la moneda de un país. Por estas razones, es una buena idea tener por lo menos una parte de tu dinero en oro.
Si tienes joyas de oro y estás considerando venderlas, este es uno de los mejores momentos con respecto al precio que recibirás. Pero debes tener mucha cautela al momento de elegir un comprador. Debes comprobar independientemente el peso y tipo de oro que contienen tus joyas en la joyería. Luego debes comparar el precio ofrecido por onza troya con el precio de mercado del oro. Esto se puede ver en www.gold.org en tiempo real. Finalmente debes –antes de vender la joya solo por su peso en oro– investigar y ver si tiene un valor adicional que va más allá del valor del oro. Por ejemplo ciertas monedas de oro son muy codiciadas entre coleccionistas y se pueden vender por mucho más de lo que justifica su precio en oro.
Mike Periu, experto financiero, es el editor de www.dineroycredito.com.