Crisis en California – El último dato de desempleo en el estado dorado refleja una situación de profunda preocupación.
En septiembre se perdieron 39,000 puestos de trabajo, a un ritmo cinco veces superior al mes anterior. La esperanza radica ahora en los puestos que pueda generar el norte a través de la tecnología.
El tan traído debate sobre la recuperación de la economía no es tal en California, al menos por lo que se desprende de su último informe de empleo. Según la oficina de trabajo del estado dorado, se perdieron cinco más trabajos en septiembre que en el mes anterior, para un total de 39,000.
Con los últimos recortes, la tasa de desempleo en el estado se sitúa en el 12.2 por ciento, una décima menos que en el mes anterior aunque el dato no signifique un mercado laboral más fuerte. Según el informe de empleo, el dato mejoró porque un gran número de californianos dejaron de buscar empleos después de meses a la caza y captura de un puesto.
El dato de desempleo ha pasado en un sólo año del 7.8 por ciento al 12.2 por ciento, muy por encima de la media nacional del 9.7 por ciento.
Ahora, la esperanza de la recuperación de la crisis en California parece radicar en los empleos generados por el sector tecnológico de empresas como Apple, Intel o Seagate, por nombrar algunas. Sólo la empresa con el logo de la manzana ha conseguido batir con creces todas las espectativas de Wall Street con el mejor trimestre de su historia. Aumentó sus beneficios en un increíble 47 por ciento.
Tanto Intel como Google han reportado buenos resultados esta misma semana. A eso se ha unido un aumento en la mercancía que sale del puerto de Oakland (12,8 por ciento) y el tráfico de carga en el aeropuerto de San Francisco.
Asimismo, en los últimos meses se ha producido una lluvia de millones en fondos federales para empresas del sector de la energía renovable como Solyndra, fabricante de placas solares o Tesla Motors, con sede en San Carlos, una compañía pionera en la fabricación de autos eléctricos con autonomía para un buen número de millas y sin dejar atrás la velocidad y potencia de los vehículos con motores de gasolina.
La pregunta es si la fuerza del norte ayudará a compensar la crisis en California rampante que sufre el sur, donde la sombra de los embargos hipotecarios es alargada sin que se vea final a una situación que ha dejado a miles en la calle, literalmente.
También está la fuga de rodajes de Hollywood hacia lugares con precios más asequibles para las productoras, algo que ha supuesto una pérdida ingente de empleos en el sector del entretenimiento y que no tiene visos de mejorar.
Por eso, todavía resulta difícil hablar de una recuperación confirmada sobre la crisis en California. No al menos hasta que los empleos dejen de desaparecer a la velocidad a la que lo han venido haciendo en los últimos 18 meses.