Economistas expertos han lanzado una serie de especulaciones sobre la inflación: lo peor no golpeará sino hasta verano. Además, los precios elevados en algunos productos podrían mantenerse así durante dos años, cuando menos.
El alza en los precios de la vivienda, el automóvil y la comida han causado una inflación en Estados Unidos que se siente, principalmente, en las familias con recursos limitados.
En un año que inicia entre pandemia, la situación es complicada por lo que implica tener días sin poder trabajar o, si eres propietario de un negocio, ventas bajas por el bajo movimiento económico.
¿Qué puede hacer para sobrevivir a la inflación?
- Ponga en pausa cualquier gasto grande que no consideres una prioridad.
- Si renta, considera buscar un lugar más económico.
- Si tiene casa o renta, considere la posibilidad de un roomate (si la situación lo permite).
- Reduzca los gastos del hogar que sean innecesarios o que no considere como prioridad.
- Corte con gastos como salir a comer, apps de streaming que usa una vez al mes u otros servicios de los que pueda predisponer.
- Cambie tu despensa si nota que hay cosas que terminan en la basura o que no son indispensables para vivir.
- Considere compartir gastos, ya sea al comprar comida por mayoreo, gasolina en viajes con compañeros de trabajo o cualquier otro servicio que pueda dividir entre una o más personas.
Cambiar hábitos para mejorar la economía
Aunque la predicción de los especialistas en economía apunta a que lo peor de la inflación está por venir en verano de este año, nunca es tarde para hacer ciertos cambios que seguramente se notarán en su cartera.
Empiece a ahorrar: mantenga un fondo de ahorro en caso de emergencias. Nunca se sabe cuándo podrá ser de utilidad y, si nunca llega ese momento, podrís considerar ese dinero para algo grande.
Revise sus finanzas: es cierto que al hacer compras con tarjeta nos cuesta menos desprendernos del dinero que si lo hiciéramos en efectivo. Manténgase al tanto de su estado de cuenta para que pueda limitarse mejor.
Planear a futuro: en lugar de hacer compras a corto plazo, haga un plan de vida a mediano y largo plazo. Póngase metas y empiece a invertir su dinero en algo que de frutos a futuro.