La cadena de comida rápida probará con Florida antes de dar el paso a nivel nacional
Además de capitalismo en estado puro, McDonald’s siempre ha sido un abanderado del estilo de vida americano, es decir, de la ley el mínimo esfuerzo para el cliente, como cuando puso en marcha el ”drive through” en 1975 para que sus ávidos consumidores no tuvieran que bajarse del coche para degustar sus adictivas hamburguesas. Ahora parece estar a punto de dar un paso más en esa tendencia al poner en marcha la opción de la entrega a domicilio o ’delivery’, como dicen por estos lares.
De acuerdo a la multinacional de los arcos dorados, enero será un mes de pruebas en unos 200 restaurantes de la zona de Orlando, Tampa y Miami, con todo el menú disponible y gracias un acuerdo con Uber Eats para que llegue la comida hasta la puerta de sus casas.
La aplicación de Uber, la red de transporte privado, lanzó hace meses la opción de servicio de comida a domicilio para restaurantes en varias ciudades del país, y ahora McDonald’s probará suerte en un intento de aumentar sus ventas cuando el crecimiento en número de locales hace tiempo que es cada vez más complejo. Bastará con descargarse la aplicación en el teléfono de Uber Eats o recurrrir a la página web de McDonald’s para pedir un Big Mac o unas patatas fritas.
Becca Harry, la portavoz de la compañía, ha indicado que Florida servirá de campo de pruebas antes de aplicar la medida en el resto del país. Sería una de las pocas cadenas de comida rápida que se incoporan al menú de Uber Eats, una prueba que mucho tiene que ver con su nueva política de cara al cliente para mantener su popularidad.
Lo han bautizado como ”la experiencia del futuro”, un esfuerzo que incluirá un rediseño de sus restaurantes, quioskos para ordenar sin esperar en fila —al estilo del ”self check in” en los aeropuertos— e incluso servicio de camareros, en un momento de claro desprestigio de la ”comida basura” que representa McDonald’s y otras grandes cadenas de restaurantes.
Al plan de comida a domicilio habrá que sumarle la aplicación para teléfonos móviles que pondrán en marcha en EEUU y otros mercados internacionales el año que viene, y que esperan que cubra 25.000 restaurantes en todo el mundo para 2018. Es expandirse o morir para McDonald’s.