En esta época del año es buen momento para analizar lo que hizo bien y mal, algo que puede ser clave para ser más eficiente financieramente hablando para el año que entra.
En esta época del año, muchas personas hacen una pausa para reflexionar sobre lo que les gustaría cambiar acerca de sus vidas para seguir adelante, perder algunas libras, tomar una clase, pasar más tiempo con los niños. A menudo, estas metas giran en torno a las finanzas personales.
Pero si usted ha sido golpeado por fuerzas económicas más allá de su control (como muchos recientemente), puede ser difícil elaborar resoluciones financieras lo suficientemente ambiciosas como para que tengan un verdadero impacto sobre su situación, especialmente si usted le teme a los obstáculos imprevistos que más tarde lo puedan obligar a reducirlos progresivamente o incluso a ceder terreno.
Por eso lo animo para que tome pequeños pasos, estableciendo pequeños y significativos objetivos que ofrezcan un sentido de logro y que usted puede impulsar cuando su situación mejore. Aquí unos ejemplos:
Reduzca gastos progresivamente. Si usted no puede realizar una gran reducción en sus costos mensuales, como refinanciar su hipoteca o vender un vehículo que no necesita para eliminar un pago de automóvil, busque un montón de pequeñas reducciones que pueden sumarse:
—Ahorre 10 dólares a la semana al dejar de comprar una comida rápida y café para llevar; o rente un DVD en lugar de salir al cine, eso le puede ahorrar cerca de 500 dólares al año.
—Disminuya el termostato en el invierno por 1 grado y ahorre de 3 a 5 por ciento en su cuenta de servicios, ahorrar 5 dólares al mes equivale a 60 dólares al año.
—Maneje más despacio. Cada 5 mph que usted maneja por encima de 60 mph cuesta alrededor de 0.24 dólares por galón de gasolina. Infle sus llantas adecuadamente, mantenga el motor afinado y suprima hábitos de manejo agresivos y usted ahorrará muchos más dólares.
—Vaya en busca de mejores tasas de seguros de casa y automóvil, y considere elevar deducibles bajos. (Sólo asegúrese que su cobertura se mantiene a la par con la inflación).
—Mantenga en equilibrio su chequera. Si bien muchos bancos han reducido recientemente los cargos por cheques rebotados y sobregiros, uno al mes a 25 dólares cada vez asciende a 300 dólares al año.
Cree un fondo de emergencia. Los expertos financieros usualmente recomiendan guardar los gastos de tres a seis meses en un fondo de emergencia.
Esa es una buena meta a largo plazo, pero si en la actualidad no es realista, no solamente se dé por vencido sin tratar, guarde en reserva algo del cambio que usted ahorra, unos cuantos dólares cada mes. Usted no los extrañará y podrían justo ser ahorrados en lugar de tener que sacar un préstamo caro a corto plazo para cubrir reparaciones de emergencia del automóvil o una cuenta vencida de electricidad.
Organícese. Aún si usted no puede darse el lujo de pagar todas sus cuentas en su totalidad cada mes, por lo menos sabrá en donde se encuentra con relación a las fechas de vencimiento, pagos mínimos y límites de crédito de tal manera que usted no acumule inadvertidamente tasas de interés más altas o dañe su puntuación crediticia. Si usted es una de esas personas que deja todo para después, establezca con su banco pagos automáticos de facturas, también se ahorrará gastos de envío.