Muchas aerolíneas están a punto de cambiar sus normas con respecto a las millas de vuelo. Es el momento de canjearlas por un viaje antes de que las hagan desaparecer apretados por la crisis.
Muchos hispanos están haciendo preparativos para viajar durante las fiestas en diciembre y a principios de enero. Para aquellos que viajan con frecuencia, un beneficio clave es la acumulación de puntos o millas de vuelo con las aerolíneas. Estas pueden ser canjeadas por boletos aéreos, estadías en hoteles, mercancía y mucho más. Si tienes millas de vuelo acumuladas y no las has canjeado, este año es un buen momento para hacerlo porque miles de millones de millas están a punto de vencer sin que los dueños se den cuenta.
Esto ocurre porque las aerolíneas han cambiado las reglas que regulan los programas de millas. El resultado es que miles de personas han perdido sus millas y no se dan cuenta hasta que están a punto de usarlas para un viaje.
Las aerolíneas están haciendo esto porque tienen dos problemas graves. Es importante entender que estas millas de vuelo que están sin usar representan una deuda para las aerolíneas. En cualquier momento el dueño de las millas puede ir a la aerolínea y pedir que le den un boleto a cambio. La aerolínea tiene que entonces transportar a esa persona y absorber el costo relacionado sin que la persona pague efectivo. Antes, las normas contables permitían que esta “deuda de millas” se presentara en la hoja de balance de la aerolínea según el costo de transportar al pasajero, algo relativamente bajo. Pero una nueva norma contable exigida por el gobierno requiere que calculen el valor de esa deuda según el precio que hubiese pagado ese pasajero si hubiese comprado el boleto. Ese monto es mucho más alto. El resultado de este pequeño cambio es incrementar altamente el valor de la deuda de las empresas, impidiendo su capacidad de conseguir préstamos y dañando su rentabilidad. Por eso están haciendo todo lo posible para cancelar millas; por cada milla que cancelan pueden reducir la deuda que tienen.
Un problema aún más grande para las aerolíneas es la misma popularidad de los programas. Además de ganar millas por volar, hace unos años a las aerolíneas se les ocurrió vender paquetes de millas a otras empresas para que ellas se las regalaran a sus clientes como beneficio. Un gran comprador de millas han sido los bancos que emiten tarjetas de crédito. De esta forma cuando pagas tus compras con una tarjeta de crédito inscrita, automáticamente ganas millas. Para las aerolíneas fue un éxito, porque recibían efectivo (que necesitaban desesperadamente) en el momento y a cambio daban millas que el usuario de la tarjeta quizás usaría en un futuro o quizás no. Actualmente hay más de 10 millones de millones de millas sin usar en las principales aerolíneas. ¡Son suficientes para casi 200 millones de boletos! Obviamente es imposible que las aerolíneas cumplan con este deber. La única solución es que eliminen millas (cancelando las cuentas) o que suban drásticamente el número de millas requeridas para volar (o sea devaluar las millas).
En ambos casos, el consumidor pierde. No tardes y usa tus millas antes de que te las quiten o que no valgan nada.