El éxito frente al cambio se basa en la agilidad de las empresas, y esa agilidad debe fomentarse y apoyarse desde arriba hacia abajo

En esta era de cambios rápidos, las empresas necesitan agilidad para satisfacer las necesidades de los clientes y para sobrevivir. La agilidad se refiere a la capacidad de una empresa para responder rápidamente a desafíos como las nuevas tecnologías, la competencia, las necesidades cambiantes de los consumidores y los cambios repentinos en el entorno empresarial.

Esa agilidad debe fomentarse y apoyarse desde arriba hacia abajo, teniendo en cuenta estos factores:

Desarrollar un propósito centrado en el cliente. Un estudio reciente de Dale Carnegie encontró que las empresas que se desempeñaron mejor ante un cambio rápido tenían un fuerte enfoque en el cliente. Cuando los empleados mantienen un fuerte enfoque en las necesidades de los clientes, les permite sugerir y abogar por cambios que hagan que la organización sea más receptiva para proporcionar valor a los clientes.

Fomentar la comunicación. Si bien es crucial comunicarse claramente con la organización sobre sus objetivos y preocupaciones, el liderazgo también debe escuchar. Estar abierto a las sugerencias y preguntas de todos los empleados da como resultado la capacidad de responder más rápidamente a los cambios.

Fomentar la resiliencia. Debido a que la agilidad requiere tomar decisiones rápidas, hay algunos riesgos involucrados. Fomentar una cultura que tolera los errores ocasionales y promueve el aprendizaje de los errores ayuda a crear resiliencia. Aprender del fracaso es la mejor manera de ser más experto en el manejo de cambios rápidos.

Desarrollar la autoconfianza. Permitir que los empleados compartan ideas y aprendan de los pasos en falso ayuda a infundir confianza en que tienen algo para contribuir y que se puede confiar en ellos para adaptarse al cambio. Modelar la autoconfianza es insuficiente: es importante mostrarles a los empleados que tiene confianza en ellos. La autoconfianza alienta a los empleados a experimentar y explorar nuevas soluciones. 

Promover la positividad. Las personas con una perspectiva positiva esperan y obtienen resultados positivos con mayor frecuencia que aquellos sin ella. La positividad mejora la resolución de problemas y la toma de decisiones, ayudando a las personas a pensar de manera más flexible, innovadora y creativa.

Desarrollar herramientas y procesos efectivos. Proporcionar a los empleados herramientas y procesos para manejar nuevas tecnologías, cambios en los métodos de trabajo y cambios en las necesidades de los clientes. 

Mejorar la capacidad de acción. Apoyar la colaboración y la inteligencia creativa ayuda a impulsar la innovación y la acción positiva. Las ideas y los planes de acción pueden derivarse de equipos interfuncionales, así como de una cultura corporativa de intercambio de información y fomento del pensamiento creativo.

Para saber cómo Dale Carnegie Training puede ayudarlo a fortalecer las bases de la agilidad en su personal y organización, visite DaleCarnegie.com.

Con información de Brandpoint

Share.

Inscríbase a nuestro boletín

Reciba todos los artículos más importantes a su email