Muchas empresas se están recuperando de la pandemia, y si bien algunas pueden volver a la normalidad una vez que termine la crisis, otras pueden necesitar alterar su forma de pensar y operar para poder salir de la crisis y sobrevivir.
“Las empresas con líderes que ya tienen una mentalidad de transformación estarán mejor equipadas para adaptarse y tener éxito”, dice Edwin Bosso, fundador y CEO de Myrtle Consulting Group y autor de 6,000 Dreams: The Leader’s Guide To A Successful Business Transformation Journey.
Bosso sugiere tres fases, preparar, iniciar e implementar, para gestionar la transformación en estos tiempos difíciles y salir de la crisis:
Preparar
• Comprenda la misión de su compañía. “Conocer el verdadero rumbo de la compañía lo coloca en una posición para desarrollar un propósito más alto en el programa de transformación, y asegura que la transformación esté enraizada en la esencia que hará que la compañía tenga éxito en el futuro. Realmente se reduce a responder una pregunta: ‘Cuando las personas piensan en nuestra empresa, ¿qué queremos que digan?’ La respuesta a esa pregunta debería ser un conjunto de descriptores de su identidad y capacidades «.
• Realizar una evaluación posterior a la crisis. «Las empresas deberían aprovechar esta oportunidad para examinar a qué se enfrentaban antes de la crisis, cómo manejaron la crisis y crear planes sobre cómo salir más fuertes que antes», dice Bosso. “Este evento brinda a los líderes luz verde para implementar planes y cambios más grandes que antes”.
Iniciar
• Programar la estructura del equipo. Bosso organiza un equipo de transformación en estos departamentos: gerentes de programa, los líderes de los flujos de trabajo, los miembros del equipo para los flujos de trabajo y el apoyo administrativo. «Este equipo estará a cargo de la fase de implementación y será responsable ante el equipo de liderazgo de la compañía», dice Bosso. «La comunicación debe constituir una parte clave de cada programa de transformación y debe organizarse para llegar a diversos públicos en las diferentes etapas del programa».
Implementar
• Gestione los resultados: “La fase de implementación es la más riesgosa”, dice Bosso, “porque incluye la transición de la organización a través del ciclo emocional de cambio. Los programas deben entregar los resultados esperados, y en el camino ocurrirá la falla. La medición de resultados a corto y largo plazo permite la oportunidad de cumplir un objetivo específico y celebrar éxitos específicos.
• Gestionar a las personas: «Un desafío importante que las organizaciones a menudo enfrentan cuando se trata de la implementación es la resistencia de las personas al cambio», dice Bosso. “La implementación implica enseñar, convencer, entrenar, recompensar, a veces disciplinar, pero siempre expresar a las personas que están en el centro del destino de la organización».
