Con un repaso a esta lista, tendrá los pilares fundamentales para saber por dónde arrancar su proyecto
¡Atención emprendedores! Muchos son los que están ahí fuera en el mercado buscando su oportunidad de iniciar una empresa que tenga éxito. Estos son los primeros cinco pasos fundamentales que hay que tener en cuenta para empezar con buen pie:
1. Mercado. Es conveniente tener una idea clara sobre quiénes son los clientes del negocio entre los diversos tipos de consumidores que existen en el mercado. Cuáles son sus necesidades y deseos. Esto es, conocer al cliente que se desea “conquistar”. Al mismo tiempo, estar al tanto de los diversos tipos de clientes que existen en el mercado, escoger entre ellos a los que se buscará persuadir de la bondad de los productos y/o servicios ofrecidos.
2. Productos. La selección de los productos y servicios que se ofrecen al público siempre es un tema importante. En este aspecto, la fijación de precios destaca por su complejidad. Muchos micro y pequeños empresarios no dedican tiempo al registro de los costos. Es fundamental conocer los costos fijos totales (CFT) y costos variables unitarios (CVU) del negocio. De esta forma se pueda calcular el Punto de Equilibrio (PE). A partir de conocer el PE se sabrá a partir de qué nivel de ventas ni se gana ni se pierde.
3. Promoción. Se puede tener el mejor producto o surtido de los mismos pero si no se comunican sus ventajas o del establecimiento de nada vale. Se debe avisar al mercado que el negocio existe y se encuentra en tal lugar pues el mercado no es adivino. Algunos emprendedores ni siquiera tienen tarjetas de presentación. No se promocionan mediante polos con el nombre y novedades del negocio. Muchos se esconden por “status” y el qué dirán.
4. Distribución. No se deben confundir las facilidades físicas (locales) con la forma como (y cuando) se acerca la mercadería al cliente donde quiera que éste se encuentre. Desde la ubicación del local y la entrega de mercadería y los servicios logísticos que se utilizan para tener inventarios y atender la demanda del mercado. Además, las relaciones con los mayoristas son muy importantes. Los hábitos de consumo, la historia y las tradiciones, el marco legal influyen la forma como se organiza y realiza la distribución de los productos al mercado.
5. Organización empresarial. Se debe tener claro quién o quienes son los responsables de tomar las decisiones evitando que cunda el desconcierto entre los trabajadores del negocio al tener más de un responsable para la misma tarea. En este caso, el componente familiar puede convertirse –en caso de darse esta anomalía- en ver a la familia no como una fortaleza sino al contrario. No se debe admitir la injerencia de terceras personas en la marcha del negocio. Evitar el desacuerdo, el germen de la destrucción. Cada quien debe ser responsable de una parte del trabajo productivo, comercial y del orden de los documentos y trámites.