Estudie los planes de ahorro que le ofrece su empleador. Pueden ser una opción muy beneficiosa para su bolsillo
En las próximas semanas, millones de estadounidenses recibirán los materiales para la inscripción abierta para el 2013. Aunque es tentador marcar simplemente «lo mismo que el año pasado», eso puede ser un error costoso; especialmente si su empleador ofrece diferentes planes de beneficios para el próximo año o su situación familiar o de ingresos ha cambiado.
Además, una característica importante de las cuentas de gastos flexibles para la atención de la salud, que muchas personas utilizan para reducir el mordisco impositivo, cambiará el próximo año (más adelante se tratará sobre este tema).
Esto es lo que debe buscar al revisar sus opciones de beneficios:
Muchos planes de beneficios -sobre todo los médicos- cambian los detalles de la cobertura de un año a otro. Si le ofrecen más de un plan, compare punto por punto las características (incluyendo los planes ofrecidos por el empleador de su cónyuge) para asegurarse de elegir la mejor alternativa. Los cambios comunes incluyen
—Abandonar o reemplazar los planes poco populares o demasiado caros.
—Aumento de las primas mensuales para los empleados y/o la cobertura de dependientes.
—Aumento en los montos de deducibles y/o copagos para las consultas médicas, medicamentos recetados, internación, beneficios dentales u oftalmológicos, etc.
—Formularios de medicamentos revisados.
—Los médicos y los hospitales a veces se retiran de la red de proveedores preferidos del plan.
—Aumento de los límites máximos de desembolso anual.
Si lo ofrece su empleador, las cuentas de gastos flexibles (también llamada FSA, por sus siglas en inglés) para la atención médica y la atención de dependientes pueden compensar de manera significativa el impacto económico de la atención médica y de los dependientes al permitirle pagar gastos de desembolso elegibles antes de descontar los impuestos, es decir, antes de deducir los impuestos federales, estatales y del Seguro Social de su cheque de pago. Esto reduce su ingreso imponible y, por lo tanto, sus impuestos.
Puede utilizar una FSA para la atención de la salud para pagar gastos médicos permitidos de IRS no cubiertos por sus planes médicos, dentales o de visión. Revise la Publicación de IRS 502 at www.irs.gov para conocer los gastos admitidos. Las FSA para la atención de dependientes le permiten usar dólares antes de descontar los impuestos para pagar los gastos elegibles en relación con la atención de su hijo, cónyuge, progenitor u otro dependiente incapaz del cuidado personal.
Así funcionan las FSA: Digamos que gana $ 42,000 al año. Si contribuye $ 1,000 a una FSA para la atención de la salud y $ 3.000 para la atención de dependientes, su base imponible se reducirá a $ 38.000. Su ingreso neto resultante, después de los impuestos, sería de aproximadamente 1.600 dólares más que si se hubiera pagado esos gastos sobre una base después de impuestos.
Tenga en cuenta estas restricciones de la FSA:
—Importante: El 1 de enero de 2013, las contribuciones de los empleados a las FSA de atención de la salud están limitadas a $ 2,500 al año, sin embargo, si su cónyuge tiene la FSA en el trabajo, aún puede contribuir hasta $ 2,500 para cada cuenta.
—El límite de las FSA para la atención de dependientes se mantiene sin cambios en 5.000 dólares.
—Los aportes de las cuentas para la atención de la salud y la atención de dependientes no son intercambiables.
—Calcule los gastos planeados cuidadosamente, ya que debe renunciar a los saldos no utilizados de la cuenta. Algunos empleadores ofrecen un período de gracia de hasta 2 meses y medio después de fin del año del plan para incurrir en los gastos, pero no es obligatorio, así que revise sus documentos de inscripción.
—Además de la inscripción abierta, sólo se pueden hacer cambios a mitad de año para la FSA después de un cambio de estado de vida importante o de familia, como el matrimonio, el divorcio, la muerte de un cónyuge o dependiente, el nacimiento o la adopción de un hijo, o el paso de la elegibilidad de la edad de un dependiente. Si una de esas situaciones se produce a mediados de año, reorganice su FSA según corresponda para maximizar su ahorro.
—Debe volver a inscribirse en las FSA todos los años: los importes no se transfieren de año a año.
Asimismo, recuerda que si se casa, se divorcia, se suman o se restan dependientes, podría influir en el tipo —y el costo— de sus opciones de cobertura.