La crisis ha dejado las arcas de los estadounidenses bajo mínimos. Según un estudio hecho público ayer, el 43% de los residentes en la primera potencia mundial tiene menos de 10,000 dólares en sus cuentas.
Eso los que al menos tienen algo guardado. El 27 por ciento de los encuestados declararon no llegar ni a 1,000 dólares en el banco, una nueva marca que supera a la registrada el año pasado, con un 20 por ciento de los ciudadanos.
También bajó sustancialmente la capacidad de ahorro de los que están yendo a un ritmo sostenible, que pasó del 20 por ciento del año anterior al 16 por ciento actual.
“La actitud de los estadounidenses con respecto al ahorro ha variado conforme se movía la economía, y es algo que esperamos que ocurra también en 2010”, dijo Jack VanDerhei, especialista del EBRI.
Este experto atribuyó el descenso además a la caída en los beneficios de las compañías otorgados a los empleados, en planes como un Roth IRA o un 401K.
“La gente se ha dado cuenta de que no tienen suficiente dinero”, dijo VanDerhei. “Pese a todo, prefieren renunciar a eso ahora, que arriesgarse a no tener un trabajo cuando tengan 65 años”, concluyó.