Ante el anuncio del Presidente Obama de que la economía del país se vería afectada seriamente por la creciente deuda, los inversionistas se están asegurando con la compra de metales preciosos
La calificación negativa que la agencia Standard & Poor’s le dio al panorama de la deuda de Estados Unidos, ha tenido varias repercusiones.
El presidente Barack Obama, dijo que si el país no reduce el déficit, que se espera ronde este año el 11 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), y sigue gastando más de lo que ingresa «causará un serio daño a la economía».
«Si no reducimos el déficit ahora que la economía ha vuelto a crecer otra vez y seguimos gastando más de lo que ingresamos, la economía va a sufrir serios daños», dijo el primer mandatario en una reunión con votantes en Virginia.
Afirmó que si EE.UU. no detiene sus problemas fiscales, los ciudadanos podrían acabar pagando más por las hipotecas para comprar una casa o un vehículo.
«No seremos capaces de hacer inversiones en educación o energías limpias o todas las cosas que nos interesan porque sabemos que ayudará a nuestra economía y creará trabajos», afirmó.
Según Standard & Poor’s hay al menos un 33 % de posibilidades de que la agencia rebaje en dos años la nota a largo plazo del país.
Pese a los comentarios de la agencia, el secretario del Tesoro de EE.UU., Timothy Geithner, insistió hoy en que «no hay riesgo» de que EE.UU. pierda su calificación triple A.
El titular del Tesoro aseguró que pese al tenso ambiente bipartidista en Washington es posible alcanzar un acuerdo para reducir el enorme déficit del país.
Por otro lado, la calificación de S&P provocó el aumento del 0.8 por ciento en el precio del oro, que el pasado lunes 18 de abril se cotizó a 1,497. 20 dólares por onza (y seguía subiendo), lo que significó su cuarta jornada a la alza.
La situación motivó a los inversionistas a comprar el dorado metal para estar cubiertos contra la incertidumbre económica, mientras en el Congreso estadounidense debaten la mejor forma de recortar el déficit fiscal sin detener o afectar el crecimiento de la economía.
En el estira y afloja los que se han visto apuntalados son los metales preciosos, específicamente el oro y la plata, este último con una ganancia de 0.5% para ubicarse en 43.11 dólares la onza.
Por otro lado, sume a esto el hecho de los temores de inflación que se ciernen sobre mercados emergentes, como en China por ejemplo. Situaciones como ésta benefician al mercado del oro.
Las noticias alcistas del metal hacían suponer una baja en el poder del dólar, pero no ha sido así, la moneda de cambio del país sigue fuerte y recuperando posiciones.