En la mayoría de ocasiones, el seguro del propietario no cubre a sus inquilinos, por lo que es fundamental cubrirse las espaldas en caso de accidente, robo o terremoto
Un concepto erróneo común en muchas personas que alquilan una vivienda es creer que están cubiertos por el seguro del propietario en caso de accidente, robo u otro siniestro. Permítame eliminar ese mito: por lo general, los propietarios únicamente aseguran el edificio y los artefactos que poseen, por lo tanto los inquilinos son responsables de las posesiones que se pierdan o dañen. Además, si alguien tiene un accidente en su apartamento, usted es responsable.
Ante semejante nivel de riesgo, es sorprendente que casi dos tercios de los inquilinos no posean seguro. Quizás piense que no tiene sentido asegurar sus pertenencias, pero supongamos que surja un incendio eléctrico o que se reviente una cañería: Piense cuánto costaría reemplazar sus posesiones; sin mencionar los gastos de una vivienda alternativa durante las reparaciones.
A continuación, algunos consejos para elegir la cobertura correcta:
Pregunte qué está cubierto. Los seguros para inquilinos por lo general cubren las pertenencias que se pierden, se dañan o son robadas debido a la mayoría de los siniestros, como ser incendio, tormenta eléctrica o de viento, granizo, explosiones, humo, vandalismo, robo, pérdidas de cañerías, alta tensión eléctrica o caída de objetos.
También tiene cobertura fuera de la vivienda; por ejemplo, si roban algo de su automóvil o de su habitación de hotel, o si es asaltado. No obstante, por lo general los daños por inundación, huracán y terremoto no están cubiertos, de modo que necesitará un anexo por separado.
Realice una lista detallada de todo lo que posee y cuánto costaría reemplazarlo. Considere los muebles, prendas, artículos electrónicos, joyas, obras de arte y otros objetos de colección, libros y CD, artículos deportivos, etc. Muchas compañías de seguro y paquetes de software de finanzas personales brindan formularios gratuitos para realizar inventarios. Para resolver una reclamación más rápidamente y verificar las pérdidas a los efectos impositivos, conserve los recibos y tome fotografías o filme todo; luego guarde copias en una caja de seguridad o en otro sitio externo seguro.
Compare las opciones de pago. La cobertura de “valor en efectivo real” (ACV) cubre el monto necesario para reparar o reemplazar sus pertenencias, menos la depreciación y su deducible. Un método alternativo, la cobertura de “costo de reposición”, cubre el monto necesario para reemplazar los artículos en dólares a la fecha de hoy, menos deducibles.
Aquí radica la diferencia: Un televisor de cinco años que costó $500 hoy tiene un valor menor que eso. La cobertura ACV pagaría ese monto depreciado, mientras que la cobertura de reposición pagaría lo suficiente como para comprar un televisor nuevo similar. La cobertura de costo de reposición es levemente más costosa, pero a menudo vale la pena.
La cobertura por responsabilidad personal lo protege en caso de que alguien presente una reclamación alegando que usted causó daños corporales o daños a la propiedad, siempre que no esté relacionado con un vehículo o con actividades comerciales. Considere una cobertura bastante por encima del monto mínimo, especialmente si posee bienes importantes.
Cobertura por pérdida de uso. Muchas pólizas pagan una asignación para gastos de vivienda y de vida en caso de que se vea obligado a mudarse temporalmente. Verifique si se incluye esta cobertura o si posee un costo adicional y cuáles son los límites.
Artículos de gran valor. Las pólizas estándar por lo general aplican límites sobre lo que pagarán para reemplazar determinados artículos de valor, como por ejemplo, joyas, antigüedades, obras de arte, artículos electrónicos y equipos de computación – por lo general muy por debajo del valor que cuesta reponerlos. Piense en adquirir un anexo para cubrir completamente estos artículos.
A continuación, consejos para reducir su prima:
• Aumente su deducible.
• Consulte por descuentos para no fumadores o si posee dispositivos de seguridad adicionales como ser cerrojos, alarmas y detectores de incendio.
• Muchas compañías ofrecen descuentos si también adquiere un seguro de auto a través de ellas.
• Los seguros son un negocio competitivo, por lo tanto, busque bien antes de comprar.
Un último consejo: Si sus padres ancianos viven en un apartamento o establecimiento de vida asistida, asegúrese de que también estén cubiertos.