Elegir una estructura comercial adecuada definirá todo en su compañía: operación, pago de impuesto, riesgos y ganancias.
De esta decisión dependerá, principalmente, qué tanto pagará de impuestos, su capacidad para obtener dinero, documentación necesaria y las responsabilidades.
Con esta decisión, vienen otras responsabilidades, como obtener un número de identificación tributaria y solicitar las licencias y permisos necesarios.
Estructura comercial: los tipos más comunes
Empresa unipersonal
Se otorga fácil y le brinda al propietario el control completo de su negocio. Se considera una empresa unipersonal si se realizan actividades comerciales y no se registran como ningún tipo de negocio.
Esto quiere decir que los bienes y obligaciones de la empresa no están separados de los bienes y obligaciones de la persona. Esto puede llegar a hacerlo responsable de deudas y crisis económicas de la empresa.
Sociedades
Estructuras simples e ideales para 2 o más personas que están emprendiendo un negocio juntas. En las sociedades existen dos tipos:
Sociedad comandita (LP): tiene un solo socio general con responsabilidad ilimitada.
Sociedad de responsabilidad limitada (LLP): en esta sociedad, a todos los integrantes se les da una responsabilidad limitada.
Compañía de responsabilidad limitada (LLC)
Una LLC le permite obtener beneficios de una estructura comercial corporativa y de sociedad.
En esta estructura usted estará protegido de responsabilidades (en la mayoría de los casos), así como sus bienes: autos, casas, propiedades y cuenta de ahorros.
Elegir una LLC es una opción recomendable para negocios de mediano o alto riesgo y así proteger a los propietarios y sus bienes.
Cooperativas
Esta estructura comercial es para negocios u organizaciones que son propiedad de quienes usan sus servicios.
Las ganancias e ingresos que genera una cooperativa se distribuyen entre los miembros. Aunque suele elegirse a un director o mesa directiva para representatividad, todos los integrantes tienen la misma autoridad y poder.