La Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos describió una reacción variada sobre las mejoras anunciadas esta semana para los préstamos para empresas pequeñas.
La Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos (USHCC), la principal defensora de casi 3 millones de empresas de propiedad de hispanos y más de 200 cámaras hispanas locales por todo Estados Unidos, describió una reacción variada sobre las mejoras anunciadas esta semana para los préstamos para empresas pequeñas.
Una movida en la dirección correcta, pero que también se apoya sobre viejas medidas que no han dado los resultados deseados. Como parte del paquete de estímulo de febrero, el Congreso asignó 730 millones de dólares a la Administración de Pequeñas Empresas —SBA, según sus siglas en inglés— para que, provisoriamente, no se exijan cargos y se aumenten las garantías que la agencia ofrece a los bancos que otorgan préstamos para empresas pequeñas elegibles.
A pesar de esas medidas, los préstamos de la SBA continuaron disminuyendo: durante el año fiscal 2009 cayeron un 36 por ciento en comparación con el año anterior. Veintidós de los más importantes bancos beneficiarios del programa TARP han recortado sus préstamos a la cartera de pequeñas empresas en 8,000 millones de dólares.
«La solución es tranquilizar, de algún modo, la reticencia de los bancos en cuanto a dar préstamos a las pequeñas empresas, y que la SBA reafirme su papel de proveedora de préstamos directos», dijo David C. Lizárraga, Presidente de la Junta Directiva de USHCC. «Además, el Gobierno debe unir fuerzas con toda iniciativa federal de promover el préstamo a las pequeñas empresas con asistencia técnica en el lugar, para ayudar a las empresas durante el proceso».