Las 90.700 entregas de sus modelos eléctricos del último trimestre de 2018 se situaron por debajo de las previsiones de los analistas financieros
En casi todo lo tocante a Tesla siempre hay dos lecturas claramente diferenciadas: la que proviene de la compañía y la siempre rotunda y espoleada por los vientos de la especulación que emite Wall Street. Una vez, ambos mundos volvieron a diferir. El informe relativo a las entregas de vehículos de la compañía del último trimestre de 2018 se entendió como un récord por parte de Elon Musk y los suyos, y como una decepción entre los analistas financieros. Los títulos de Tesla llegaron a caer hasta un 9% para comenzar el año, situándose por debajo de la barrera de los 300 dólares.
Tesla anunció que logró entregar 90.700 coches durante los últimos tres meses de 2018, un 8% más que en el anterior trimestre y un récord para la empresa. Además, confirmó que reducirá en 2.000 dólares el precio de venta de sus tres modelos, el X, el S y el 3, para compensar la reducción de los subsidios federales a sus coches de 7.500 a los 3.750 dólares en que queda ahora el incentivo fiscal con el cambio de año.
El Model 3 fue el de mejor desempeño con diferencia, con un 13,1% de incremento con respecto al anterior trimestre. Tesla entregó 63.150 vehículos de su propuesta más popular y más barata, pese a no haber ofrecido aún el modelo más asequible, a 35.000 dólares por unidad. A mucha distancia en la tabla se situó el Model X, con 14.050 vehículos entregados y el Model S, con 13.500. En total, Tesla entregó 245.240 vehículos en 2018, de los que la mayoría fueron Model 3, 145.846 frente a los 99.394 del Model S y Model X combinados.
En su comunicado, la empresa con sede en Palo Alto presumió de haber entregado casi tantos coches como en todos los años anteriores juntos. Aún así, Wall Street esperaba más de una de las acciones más volátiles del mercado, unos 2.000 modelos por encima de la cifra presentada por la compañía. Eso y la reducción de precios, que algunos atribuyen a una desaceleración de la demanda, pudo haber desatado la fuerte caída en el valor de sus títulos.
Tesla, por su parte, ha explicado que “quedan oportunidades significativas para mantener el crecimiento de las ventas del Model 3 con la expansión en mercados internacionales, introduciendo variantes más baratas y ofreciendo ‘leasing'». Asimismo, informó que más del 75% de las órdenes para el Model 3 provinieron de clientes nuevos, no de los miles de clientes que reservaron hace más de un año y que aún siguen esperando.