Trabajar desde casa ha contribuido a un aumento del 238% en el volumen de ciberataques, pero hay formas de evitarlo
El 52% de los estadounidenses ha realizado parte o la totalidad de su trabajo desde casa durante la pandemia. Pero hay una cosa que sigue siendo un problema importante para la mayoría de las personas: los ciberataques.
Los acuerdos de trabajo desde casa han contribuido a un aumento del 238% en el volumen global de ciberataques durante la pandemia. Y los ataques no solo han aumentado en cantidad, también son más costosos. El costo promedio de una violación de datos aumentó en un 10% a la asombrosa cifra de $4.24 millones.
¿Por qué? Porque los empleados no están siguiendo los estándares cibernéticos y las mejores prácticas. Por ejemplo, la gran mayoría de los empleados utilizan dispositivos de trabajo para tareas personales y dispositivos personales para trabajar. Algunos de ustedes incluso podrían estar pensando, «¿Qué hay de malo en eso?»
Ahora más que nunca, todos debemos tomarnos en serio la ciberseguridad. «La ciberseguridad es una prioridad máxima porque nuestros clientes nos confían su información confidencial y sus finanzas personales», dice Bashar Abouseido, director de seguridad de la información de Charles Schwab. «Hacemos que sea asunto de todos. Capacitamos a cada empleado en las mejores prácticas para que nuestros clientes puedan estar seguros de que su dinero, inversiones y futuros financieros están seguros».
La ciberseguridad es asunto de todos
• Impacta al empleador. Las empresas pueden perder más que dinero: su reputación, sus clientes e incluso su capacidad para mantenerse abiertos están en juego. De hecho, el 60% de las pequeñas y medianas empresas que son pirateadas cierran en seis meses.
• Impacta al empleado. Los piratas informáticos no solo pueden acceder ilegalmente a los datos de la empresa a través de los empleados, sino que los datos personales también pueden verse comprometidos. Desde las cuentas de las redes sociales hasta las finanzas personales, la información confidencial se vuelve vulnerable sin las salvaguardas adecuadas.
• Impacta al cliente. Se necesita mucha confianza para poner sus propios datos en manos de otra persona. A veces, lo que está en juego es increíblemente alto. A las empresas de servicios financieros, por ejemplo, se les confía todo, desde información laboral e ingresos hasta números de seguro social y ahorros para la jubilación.
¿Que sigue?
Aquí hay cuatro formas en que los empleados remotos pueden protegerse a sí mismos, a sus clientes y a las empresas para las que trabajan:
1. No mezcle dispositivos comerciales y personales: el uso de dispositivos personales para actividades relacionadas con el trabajo puede fácilmente poner en riesgo los datos de la empresa si se produce una infracción. Y eso va en ambos sentidos: si la empresa es pirateada, los datos personales también pueden ser robados.
2. Evite el Wi-Fi público: es genial cuando no necesita una contraseña para conectarse a Internet en su cafetería o aeropuerto local, ¿verdad? ¡Los hackers están de acuerdo! Las redes Wi-Fi públicas son intrínsecamente inseguras, y eso significa que es mejor evitarlas si es posible.
3. Obtenga una red privada virtual (VPN): estas redes proporcionan conexiones cifradas, lo que garantiza que la información confidencial se transmita de forma segura.
4. Utilice la autenticación multifactor (MFA): cuando transmita información confidencial a través de Internet, busque sitios web que le pidan que verifique su identidad mediante la recepción de un correo electrónico, mensaje de texto o llamada. Microsoft descubrió recientemente que MFA previene un asombroso 99,9% de todos los ciberataques.
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Con información de Brandpoint