En EEUU hay 32.5 millones de pequeñas empresas según la Administración de Pequeñas Empresas de EEUU (SBA), la gran mayoría se enfrenta a una crisis crediticia.
Los últimos años han sido tiempos difíciles para las pequeñas empresas de Estados Unidos, pues se han enfrentado a grandes desafíos como la pandemia, la escasez de mano de obra y el aumento de la inflación. Estas empresas, que representan el 43,5% del producto interno bruto, también se enfrentan a una crisis crediticia. Associated Press informó en abril que los bancos han sido menos generosos con los préstamos. En 2019, alrededor del 50 % de las empresas recibieron el monto total de los préstamos que solicitaron. Pero en 2021, fue del 30%, una fuerte caída.
Los negocios propiedad de minorías y mujeres también sienten que tienen una gran colina que escalar cuando se trata de préstamos. Por ejemplo, las empresas propiedad de afroamericanos sienten que es menos probable que obtengan la cantidad total de financiamiento que solicitan. Para las mujeres, un estudio de Bank of America, indicó que el 60 % de las propietarias de empresas sentían que no tenían el mismo acceso a la financiación que los hombres empresarios.
Frente a este entorno desafiante, más dueños de negocios están analizando detenidamente cómo mejorar el flujo de efectivo, desde fuentes tradicionales hasta alternativas emergentes.
Fuentes tradicionales de capital
Para financiar sus empresas comerciales, los dueños de negocios generalmente han recurrido a sus ahorros personales o familiares y amigos. Fuera de eso, los préstamos bancarios siguen siendo una opción de acceso debido a sus tasas relativamente bajas. Pero esos préstamos son cada vez más difíciles de obtener. Otro problema es que muchos bancos requieren varios años de registros financieros, que las empresas emergentes tal vez no puedan proporcionar.
La financiación de préstamos también viene con condiciones, como trámites burocráticos administrativos, restricciones, retrasos en la recepción de los fondos reales y períodos de cobertura más cortos.
Otra ruta «tradicional» es el préstamo basado en activos, que requiere garantía. Este tipo de capital tiene sus propios detractores, que incluyen gastos generales sustancialmente más altos para mantener y tasas de interés más altas a lo largo del tiempo. Además, los prestamistas prefieren activos líquidos como valores, que muchos dueños de negocios pueden no tener.
Una tercera opción son los programas de factoraje, que implican que las empresas vendan sus facturas pendientes de pago a cambio de capital de trabajo inmediato. Las desventajas incluyen la falta de control y costos más altos en comparación con los préstamos regulares. Otro detractor es el estigma: el factoraje puede indicar a los clientes posibles problemas de flujo de caja.
Fuentes alternativas de financiación
Muchos dueños de negocios ahora han recurrido a alternativas como los prestamistas en línea y el crowdfunding.
Las empresas con un nuevo producto han recurrido a sitios de crowdfunding como Kickstarter e Indiegogo. Pero puede haber trampas. No se garantiza la creación de una campaña que se vuelva viral y atraiga seguidores.
Las plataformas de préstamos en línea son otra forma atractiva de financiamiento, pero si bien el flujo de efectivo puede ser instantáneo en comparación con los bancos tradicionales, estos préstamos en línea tienen tasas de interés más altas y grandes multas por mora. Una mirada superficial a los prestamistas en línea revela APR del 10% o más. Los préstamos bancarios tradicionales son del 3% al 7%.
Nuevas soluciones para la financiación y gestión del flujo de caja
Para los dueños de negocios que encuentran abrumadores los inconvenientes del financiamiento tradicional o desconfían de los modos alternativos, hay otra ruta a considerar al administrar el flujo de efectivo.
Cada vez más, las empresas no bancarias están integrando servicios similares a los de los bancos en sus plataformas tecnológicas, un concepto conocido como finanzas integradas.
Estos servicios similares a los de un banco podrían incluir pagos y procesamiento y préstamo de facturas. Las ventajas de la financiación integrada, como Plaid o Apple Pay, son la transparencia, la facilidad de las transacciones, la captura de datos relevantes de los clientes y ofrecen otra fuente de ingresos para las empresas.
Los dueños de negocios que estén considerando esto como una solución deben considerar la velocidad y la facilidad de pago, los costos y otros beneficios al decidir entre plataformas antes de tomar una decisión.